SALLA Pierre (Padre) - Francia

PIERRE, nos deja un lindo testimonio, una linda herencia como hombre, como religioso y como sacerdote.
En primer lugar, en tu familia, en Juxue, en el caserío «Otsania», con tus parientes, experimentaste y viviste la pobreza y la felicidad, al mismo tiempo. A Betharram, tu segunda familia, la amas también.
Tu larga experiencia en Tailandia te marcó profundamente en todo el sentido de la palabra. Allá, las condiciones difíciles de los primeros quince años, te fortalecieron: el coraje y al determinación para mantenerte el a las misiones que contaban a tu generosidad y a tu voluntad de hacer todo bien.
Te diste todo a Cristo y al anuncio de su Buena Noticia. La oración tenía una gran importancia en tu vida, tanto a nivel personal como a nivel comunitario. Te gustaba retirarte y aislarte en una de las lindas alturas de Juxue, en ese rincón maravilloso de «Jaunabordetan» para meditar y hacer tu retiro de consagrado a Dios. Encontrarte con tus hermanos religiosos era una alegría para ti. Tu fidelidad a tu familia de Otsania, en el pueblo de Juxue, en el País Vasco, era auténtica.
Tuve la suerte de vivir algunos años contigo, en comunidad, en St-Palais. Tu discreción, tu sentido de la escucha, tus atenciones fraternas, tu delicioso buen humor, todo hacía bien. Las huellas vivientes de tus hermanos mayores, como tú nos remiten a los esencial: estar cerca de Dios y estar cerca de los hombres es inseparable, va unido. Pierre, tu viviste esta realidad intensamente, con mucha seriedad. Oración y trabajo, acción y contemplación, era verdad en tu vida. Te damos las muchas gracias, desde el fondo del corazón. Nos quedamos con tu amabilidad y tu sonrisa contagiosa. Pierre, te queremos mucho.

P. Joseph Ruspil scj

Agradecidos, confiamos a Pierre a Dios, nuestro Padre Lleno de ternura, Le damos gracias por Pierre, por lo queda sido tanto para El como para nosotros, por todo lo lindo, lo bueno, lo grande que realizó durante su existencia en la tierra, especialmente en Tailandia donde, como misionero, se entregó totalmente al servicio de Jesucristo, de las comunidades cristianas y de sus hermanos religiosos del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.

P. Bertrand Salla scj, su hermano

Pierre, 4o de una familia de doce hijos, nació en Juxue, en el caserío Otsarania, el 28 de febrero de 1927.
Desde su infancia, manifestó el deseo de ser sacerdote. Después de un año en la casa Etchecopar, en St-Palais, fue a Betharram, a 6o año, para un ciclo de estudios de seis años. Después entró al escolasticado de Floirac, cerca de Bordeaux, para estudiar losofía y teología.
Seis años más tarde fue la ordenación sacerdotal en la Congregación de los Padres del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, por el Card. Richaud, en la catedral San Andrés de Bordeaux, el 29 de junio de 1953.
Por el deseo de trabajar en un país de misión, fue con otros betharramitas a Tailandia donde trabajó durante 52 años. A los 80 años pre rió volver a Francia, para que otros más jóvenes, pudiera continuar su misión.
Al jubilarse, integró la comunidad betharramita de St-Palais en 2007.
En 2017 ingresó en la residencia de Betharram. Para los que lo conocieron, deja el recuerdo e un religioso discreto, profundamente apegado a la oración y a la vida espiritual.

P. Joseph Ruspil scj