NÉCOL Jean-Pierre (Hermano)
Pagolle (Francia), 29 de marzo de 1930 - Betharram, 1o de noviembre de 2018
El Hno. Jean-Pierre Nécol había nacido en 1930, en Pagolle, un pueblo en una ladera, como Ibarre y muchos otros pueblos de esa región del país vasco. Le gustaban los grande espacios de las colinas y de los bosques. Nos decía: “Eso nos ayuda para alimentar el ganado. De mañana se abrían las puertas del establo, de los rediles, de las porquerizas y los animales salían para el día hacia la colina y de noche, cuando volvían, era inútil darles de comer: venían para dormir”.
Nos hablaba también de un gran restaurante donde los domingos su madre iba a dar una mano en la cocina, un restaurante conocido en la región y más allá; los más pueblerinos decían: “Viene gente de todas partes, incluso de París”. Y soñaban con un tren especial, el París-Pau-Pagolle.
En este entorno simple y alegre, un día Jean-Pierre oyó el llamado de Dios y de San Miguel: Ibarre estaba justo de- trás de la colina. No fue el único que oyó ese llamado: otros dos jóvenes de Pagolle fueron Padres de Betharram, el P. Eyhéramendy y el P. Caset.
Para el noviciado, fue enviado a Balarin, en el Gers. Allí pronunció sus primeros votos, en 1947. Estaba encargado de las compras de alimentos de la comunidad (50 escolásticos y novicios), Para eso, había que salir de Balarin donde no había comercios más que grandes chacras: se cultivaba sobre todo la viña y el trigo. Al amanecer preparaba el carruaje con la buena yegua Margot e iba a comprar pan a Montréal (4 km) y dos veces por semana, iba a Condon (12 km) siempre con Margot, a la carnicería, a la farmacia y a otros comercios.
En la época de la vendimia, recorría las chacras para el Óbolo del Culto. Un óbolo del culto un poco especial, porque era pagado en especie, es decir, en hectolitros de vino y en botellas de Armagnac. Conocía todas las chacras y a todos sus habitantes. “Todos me recibían bien, nos decía, hasta los que no gastaban el piso de la iglesia." Le gustaban esos encuentros con la gente que lo habían adoptado como uno de ellos.
Cuando cerraron Balarin para ir a Floirac, lamentándolo mucho, dejó ese país y volvió a la comunidad de la Maison Neuve en Betharram. Le propusieron una tarea que nunca había ejercido: pintor de brocha.
Para aprender el oficio, se puso de acuerdo con el responsable de una empresa de pintura en el Colegio de Betharram y fue asumido como aprendiz con otros obreros.
Un día nos dijo que hubiera querido dar el examen de CAP, pero era un proyecto todavía demasiado revolucionario para Betharram.
Pero, estaban tan contentos de su trabajo que lo solicitaron para diversas casas de Betharram: París, Pau, Sarrance... y hasta mucho más lejos, Roma y Tierra Santa. Para embromarlo, le decían a veces: “¿Te crees que en ese país nadie sabe pintar?”. Respondía: “Yo trabajo gratuitamente y no cuento las horas”.
¡Cuántos hermanos trabajaron teniendo como único sueldo el amor de Dios y la gratitud de la Congregación!
¿Cuántas horas pasó encima de una escalera? Pero todo ya estaba ofrecido, desde la misa de la que participaba con el P. Gillet, a las 6 de la mañana, a Aquel que nos da la fuerza de trabajar, Jesús, el artesano de Nazaret.
Beñat Béhocaray scj
Algunas fechas:
- Nacimiento: 29 de marzo de 1930, en Pagolle (país de la Soule, Francia).
- A los 11 años, fue a la Casa Ecthécopar, en Saint-Palais, con una decena de jóvenes; En contacto con los Padres, descubre a San Miguel y su espiritualidad.
- A los 16 años, 6 meses de postulando en Balarin y después el noviciado.
- Pronunció sus votos el 5 de octubre de 1947.
- A los 21 años llegó a Betharram.
- Para realizar sus obras de pintura, fue a Casablanca, a Sidi-bel-Abbès, a Roma, a Nazaret y a Belén.
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