OTEIZA IZAGUIRRE Luis (Padre) - España
Azcoitia (España), 25 de Enero de 1930 - Mendelu (España), 30 de Noviembre de 2014
El P. Luis Oteiza nació el 25 de enero de 1930, en Azcoitia (Provincia de Guipúzcoa, en España).
Hizo una parte de sus estudios en Mendelu. Muy joven, fue a Baralin donde nos conocimos y nos hicimos amigos por un tiempo. Yo sabía que se interesaba también por nosotros, los ex de Bel Sito. Hizo el noviciado en 1947, el año de la canonización de S. Miguel Garicoits: para alegría del P. Buzy, éramos 20 novicios. Hizo su primera profesión a los 18 años, en Balarin… después se fue a Bel Sito en el momento en que se fundaba, en 1948. Fue ordenado en la catedral de Burdeos, en 1954. Íbamos juntos a un barrio de la ciudad para animar el “patronage”. Este amigo tenía un aspecto noble, siempre un poco discreto, poco demostrativo.
Fue enviado a las comunidades de Barracas y de Rosario, en Argentina, donde pasó algunos años antes de volver a las comunidades de España. Al volver a España, fue al Colegio de Azpeitia, cerca de Loyola. También superior del apostolicado de Mendelu. Volvió al colegio de Azpeitia. En 1997 hizo un año de formación permanente en Toulousse, en nuestra comunidad de Pibrac. En 1998, fue nombrado a la de Nuestra Señora del Refugio en Anglet, donde permaneció unos cuatro años. Sé que en Anglet era muy apreciado. Las hermanas españolas y vascas podían conversar con él en su lengua materna. De vuelta a Mendelu, en 2002, fue capellán en un hospital de San Sebastián. Se lanzó también a aprender informática.
A consecuencia de una muy rápida evolución de la enfermedad de Alzheimer fue recibido en la nueva Casa de Reposo, “Caser Betharram” al lado de la comunidad de Mendelu. Pasará allí casi tres años. Después de algunos minutos de una presencia muy simpática y sonriente, se perdía… Se fue apagando poco a poco…
Fue así que dejó a sus hermanos, sin sufrir, con mucha serenidad, el 30 de noviembre, al fin de la tarde, a los 84 años. Rezamos por su descanso eterno y por Betharram en España.
Agradecemos al P. Gabriel Verley scj, por haber compartido algunos de sus recuerdos.
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