Los laicos y el carisma de Betharram

“Profundizar el carisma… apoyar la pastoral... animar las vocaciones a la vida betharramita...”. Estos tres objetivos principales del grupo de laicos paraguayos FVD, nos dicen de qué forma estos laicos tengan sus raíces en el pasado, el corazón abierto a la realidad de hoy y la mirada hacia el futuro de la Congregación. Escuchando el testimonio de algunos de ellos, sentimos que estamos en el corazón de la espiritualidad betharramita que, una vez más, se revela más viva y actual que nunca para la Iglesia y para la sociedad de hoy.

La espiritualidad laical betharramita, norte que intentamos vivir los miembros de FVD es la disponibilidad del “Aquí Estoy”, el Verbo encarnado que cumplió la voluntad de Dios hasta la muerte en cruz. Como parte de profundizar nuestro carisma cada año intentamos vivir una virtud del Sagrado Corazón, devoción que lleva como fuente de inspiración nuestro carisma.

El joven betharramita se caracteriza como una persona disponible, abierta, alegre; sensible a la realidad social paraguaya, vivir la humildad y sencillez, es mariano, devoto a la advocación de la Virgen de Betharram, como diría San Miguel la dueña de la casa, y una preocupación seria no solo buscar la voluntad de Dios, sino de cumplirla y estudiarla formándonos en espiritualidad e intelectualidad para el crecimiento de una fe recta y profunda en comunión plena con el Magisterio de la Iglesia Católica. Lejos de ser un carisma solo de religiosos, grande es la sorpresa que el Señor nos demuestra que este carisma es acogido por laicos totalmente ajenos a colegios betharramitas y obras cercanas a la misma, sino a diferentes edades, estados de vidas, profesiones, el cual el Grupo FVD se torna una opción de vivir el cristianismo para los jóvenes que desean optar como estilo de vida. Esto nos demuestra que al carisma laical betharramita no sólo están llamados los que pasaron por colegios betharramitas sino que es un don que el Espíritu concede cada vez más a jóvenes ajenos a instituciones de Betharram.

Las historias de vida dentro del Grupo FVD son innumerables, la fe no se guarda bajo el celemín sino que se la pone a la vista de todos, se contagia por lo que este estilo de vida penetra en las familias, las renueva, transforma. Es curioso que la voluntad de Dios entra a los hogares en ocasiones gracias a los hijos que como el grano de mostaza multiplica sus frutos, también a los amigos, y otros entornos. Personalmente el Grupo FVD me ayudo a vivir mi vida y dar crecimiento a mi espiritualidad. Es un proceso donde Dios sorprendió, transformó y renovó mi vida, el Grupo acompañó mi época de colegio, de universidad y actualmente como profesional, formándome en cimientos evangélicos. Vivir la hermandad cristiana en elevado nivel de caridad y entrega, ver testimonios de vidas y de conversiones que emocionan me da la convicción que definitivamente es una obra de Dios, no basta más que anonadarnos y ser sus instrumentos para que la historia de fe dentro del Grupo FVD siga fortaleciendo y propiciando conversiones y transformaciones de nuestras familias, entornos y la sociedad paraguaya.

André Balansa

¿El Grupo FVD?

El grupo FVD (Fiat Voluntas Dei) es un movimiento de laicos que han sentido el llamado del Aquí Estoy en sus corazones conquistados por el carisma betharramita formando parte de dicha familia, con el anhelo de crecer inspirado por nuestro Santo Fundador San Miguel Garicoits.El Grupo fue fundado en el 2003 en la mente y corazón de 12 exalumnos del Colegio San José que decidieron dar continuidad a la formación religiosa recibida en el Colegio. Movidos por dicha causa noble decidieron formar la primera comunidad sobre las bases de la espiritualidad de San Miguel Garicoits. La llamaron “grupo FVD”, ya que desde el inicio los miembros del grupo nos proponemos profundizar la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Actualmente el Grupo FVD cuenta con 180 miembros activos distribuidos en 12 comunidades eclesiales de base que, a partir de un encuentro con el Señor, deciden adoptar, como estilo de vida, el carisma Betharramita y caminar juntos en comunidad. Se reúnen una vez a la semana. El Grupo FVD cuenta con tres objetivos fundacionales:

1. Profundizar y difundir el carisma Betharramita
2. Apoyar a la Pastoral Betharramita y las que requieran de nuestra ayuda.
3. Alentar a las vocaciones religiosas y/o sacerdotales, en especial para Betharram.

Desde los inicios de FVD, el grupo ha dado empuje a las pastorales juveniles, cuyo servicio se basa en la realización de retiros espirituales para los alumnos del Colegio de San José y del Colegio Santa Clara. Desde el año 2013 el Grupo FVD impulsado por el Espíritu Santo inició la pastoral Universitaria ofrecendo retiros espirituales a laicos universitarios (...). Siendo parte de la Iglesia trabajamos para la Parroquia del San José e impulsados por el Espíritu misionero como vocación universal por mandato de Cristo el Grupo FVD misiona a la ciudad de la Colmena Departamento de Paraguarí , iniciando el proceso desde el año 2013 el cual se creó un hermoso vínculo con la Parroquia de la Colmena. Actualmente FVD ayuda con un aporte mensual a la escuela para su mantenimiento y se realizan apostolados con asistencia periódica de los miembros a la Colmena para compartir con la gente, dar asistencia médica y evangelizar a los niños, jóvenes y adultos. El Grupo FVD es consciente que se vienen nuevos desafíos, como una pastoral familiar y proyectos sociales.

« Lo primero que vi reflejado en FVD es la alegría con que los miembros trabajan, ya que apenas cuenta con 11 años. Para mi FVD fue y es una escuela de vida. Dentro de FVD aprendí a ser una persona más tolerante, lo que está siempre es la fe y la esperanza en toda circunstancia de la vida. Una de las cosas que más valoro del movimiento es como se ve reflejado el carisma en muchas personas y como estas personas tratan de transmitir en su vida diaria. Puedo decir que mi espiritualidad creció dentro de FVD. Hizo crecer la oración dentro de mi familia gracias a que día a día trato de llevar la oración con ellos. También este estilo de vida ayuda a vivir valores cristianos no solamente con mis hermanos de comunidad sino también con otros amigos que se ven evangelizados por lo que trato de transmitir. (Mariana Torres)

« Con mis hermanos de comunidad hemos creado un lazo muy fuerte de amistad cimentado en Cristo, cada sábado que nos reunimos le dedicamos un tiempo a reflexionar el evangelio del día y compartir lo que cada uno le llega, hacemos un eco de la palabra y al terminar profundizamos nuestra fe a través del catecismo para jóvenes. FVD me ha ayudado a cambiar varios aspectos de mi vida y me ha regalado tantos hermanos que día a día me ayudan a crecer en la fe, recuerdo al entrar al movimiento pase por momentos muy fuertes y ahí estuvo el movimiento para mí, tantas bendiciones me han llegado desde que empecé en mi comunidad que puedo dar fe que es una obra de Dios. A través del movimiento he logrado que mi familia se acerque más a la Iglesia, tanto así que mi hermana menor ya es un miembro activo. Los jóvenes católicos necesitan de otros jóvenes para animarse a vivir un estilo de vida, para pasar de la teoría a la práctica. Yo sinceramente si no hubiese tenido la bendición de tener comunidad no hubiera logrado llevar adelante este estilo de vida ya que el mundo te consume y busca que te alejes de Cristo, y gracias al movimiento y a la gracia de Dios, hoy soy catequista de confirmación y pude tener la oportunidad de contar a otros jóvenes cómo Cristo apareció en mi vida por medio de FVD. (Alejandro Gross Brown Bobadilla)

« Esta gran aventura de amor empezó luego de un retiro espiritual donde tuve mi primer encuentro fuerte con Cristo, ahí fue un antes y un después en mi vida donde con el tiempo con los que querían seguirle a Jesús de verdad en sus vidas formamos una comunidad de hermanos en Cristo que con el tiempo pasó a ser mi segunda familia. Ese caminar al principio no fue fácil, no nos conocíamos todos y costaba integrarnos, pero con el tiempo, entre la compañía de María de Betharram, las enseñanzas de San Miguel Garicoits y la presencia del Espíritu Santo entre nosotros se fue forjando en el amor y en la alegría esta comunidad. La comunidad es nuestro sostén para todo, unidos nos mantenemos en oración siempre por las necesidades de cada uno y por FVD mismo, sin la comunidad todo iba a ser más difícil, entre todos y con Cristo nuestro Señor nos propusimos cargar nuestras cruces del día a día, obviamente estuvieron los altibajos y los problemas humanos que se dieron pero todo eso no impidió que nos consolidemos como comunidad, nos enamoramos del carisma betharramita. Termino con una frase de nuestro santo fundador: “Que hermosa disposición estar siempre a disposición de Dios” siempre disponibles para dar nuestro Aquí Estoy como lo hizo María todos los días hasta que Él nos diga basta, sencillos y alegres para ser pastores del rebaño del Señor. (Gonzalo Campos Cervera)

La espiritualidad betharramita estuvo presente desde nuestros primeros pasos, desde los 4 años fuimos inculcados en la obediencia, la disponibilidad y el amor a Dios, valores que nos permitieron vivir un noviazgo de 11 años donde descubrimos que el amor se resume en servicio, en darse al otro y a los demás. Formamos parte de una comunidad dentro de FVD que nos permite seguir creciendo en la fe, solidificar nuestra familia en lo fundamental que es la vida en Cristo, con Cristo y en Cristo nos da la oportunidad de compartir con los demás la alegría de vivir nuestro carisma. Nos sentimos llamados a asumir el compromiso de cumplir con la voluntad de Dios en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestro matrimonio asumiendo con amor todo aquello que viene como regalo del cielo. (Lilian Carolina Codas de Santacruz)

¿Cómo se organiza el Grupo FVD?

El Grupo FVD cuenta con una estructura jerárquica verticalista que propicia y pone como virtud preponderante en el movimiento la virtud de la Obediencia, columna vertebral de nuestro carisma Betharramita, el primer anillo se encuentra el CONSEJO conformado por El SUPERIOR y otras dos personas en calidad de CONSEJEROS, estas tres personas son elegidas por asamblea en votaciones electivas cada dos años. El superior junto a los consejeros elijen los ENCARGADOS DE COMISIONES que son los que llevarán a cabo las ejecuciones y líneas pastorales. Las comisiones actualmente activas en el Grupo son: Comisión Formación, Comisión Retiro, Comisión Grupos, Comisión Liturgia, Comisión Tesorería, Comisión Coro, Comisión Apostolado, Comisión Eventos y Comisión Misiones. Cada comisión junto a los miembros del consejo presentan los trabajos a realizarse en el año lectivo, así también dentro de la estructura se encuentran los ENCARGADOS DE COMUNIDAD que son electos en sus comunidades y que son el vínculo entre el Consejo y las Comisiones. Es importante el acompañamiento y asesoría espiritual de los sacerdotes betharramitas que nos dan su ayuda incondicional el Padre Tobía Sosio y el Padre Raúl Villalba más de cerca, y los demás religiosos betharramitas que a pesar de sus funciones específicas en la obra de la Congregación nos ayudan en lo que le pedimos, lo cual es fundamental para una dirección pastoral efectiva.