Fiesta de Santa Maria de Jesús Crucificado

Donde hay caridad, allí está Dios. Si piensas en hacer el bien a tu hermano, también Dios pensará lo mismo para contigo. Si cavas un agujero para hacer caer a tu hermano, tú mismo caerás en él. Prepara el cielo par él, y lo encontrarás tú mismo. Recuérdalo bien...

En vez de abrir una herida para derramar vinagre en ella, tienes que tratar de aliviarla y curarla con el aceite de la caridad y reparar la culpa de tu prójimo con el amor más grande y una más grande fidelidad al Señor.

(Pensamientos, Santa María de Jesús Crucificado)