28 de julio: Fiesta de N. S. de Betharram
Madre amada, haznos ser fuertes como tú, que como primera creyente dijiste “si” a la propuesta del mensajero divino, sin preocuparte de ti misma y de las consecuencias de tu gesto de ternura. Esa ternura que llevaste de Nazaret a Belén junto a José, y de Jerusalén al Calvario junto a tu Hijo y luego al Cenáculo con los apóstoles, testigos de la resurrección.
Madre fecunda, intercede por nosotros para que todas nuestras aparentes esterilidades de hoy se transformen en una ocasión para manifestarnos con mayor firmeza y confianza en el seguimiento de Cristo.
Siempre fieles a lo que el Pastor de Ibarre quería de nosotros: religiosos y laicos de Betharram. Disponibles como tú para servir a la Iglesia de los pobres, los que no tienen voz, los que no conocen a tu Hijo… Enséñanos a hacerlo, sin reservas, sin demora, sin volvernos atrás, y más por amor que por cualquier otro motivo.
Acciones de Documento