Quinta Estación: Jesús, coronado de espinas

Pilato mandó entonces azotar a Jesús. Los soldados tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza. Lo revistieron con un manto rojo, y acercándose, le decían: «¡Salud, rey de los judíos!», y lo abofeteaban.

Juan 19, 1-3

Señor Jesús, no gritas, no haces que oigan tu vos por las calles.
Eres siempre dulce y amable;
atraes a todos a ti con tu dulzura.
Tú eres el modelo que queremos imitar.

Oración inspirada en los escritos de San Miguel Garicoits.