• English
  • Français
  • Italiano
  • Español
Gustavo India
Usted está aquí:Inicio / NEF / NEF 2013 / Noticias en familia - 14 de junio de 2013 / Historia de la Regla de Vida
14/06/2013

Historia de la Regla de Vida

6 – La Regla de 1875 y el Breve Laudativo

Myriam de Jesús Crucificado

El 2 de mayo de 1875, durante su sueño extático, la Hermana Mariam del Carmel de Pau, escuchó una voz que le decía... “Diga al P. Estrate [betharramita] y al P. Bordachar [sacerdote secular] que vayan durante este mes a Roma, porque tendrán la gracia que no podrán obtener más tarde” […]
El P. Estrate y el P. Bordachar se pusieron en seguida en camino para la Ciudad eterna. No podían contar con nadie que los presentara; su misión aparentemente, se reducía a presentar en las oficinas de la Sagrada Congregación de los Obispos y Regulares los documentos que llevaban y retirarse para esperar la respuesta. Los animaba la certeza dada por la vidente de que era la hora propicia […].
Lo que sucedió iba a dar razón a la predicción de la hermanita y a explicar la intervención del P. Bordachar en un asunto que no le concernía de ninguna manera. Como era capellán de las Hermanas dominicas de Mauléon, había sido encargado por estas religiosas de un asunto con el Rmo P. Bianchi, fiscal del Tribunal Supremo de los dominicos; ambos viajeros fueron a la Minerva para cumplir su cometido. No sospechaban qué les esperaba.
Después de haberlos recibido con bondad, el Padre los interrogó sobre el objetivo de su viaje a Roma, y, al saber que se trataba de pedir la aprobación de unas constituciones: “Entréguenmelas, les dice; soy uno de los consultores de la S. C. de los Obispos y Regulares; las examinaré y procuraré ser el postulador”.

Cf. Basilide Bourdenne,
La Vida y la Obra del venerable Miguel Garicoïts

 

Los dos mensajeros designados por la Vidente del Carmelo pusieron la regla de Betharram entre las manos del P. Bianchi, o.p., Consultor de la S.C. de los Obispos y Regulares, quien se encargó de hacerla aprobar. De hecho las cosas fueron rápidas, y el Breve Laudativo fue firmado el 23 de Julio.
Pero, al corregir estas Constituciones para hacerlas coincidir con la legislación romana, el P. Bianchi le hizo retoques considerables: “Nuestras constituciones han sido modificadas profundamente”, escribía el P. Etchecopar el 18 de Agosto de 1875.
La Congregación, guardando su propia identidad, había sido colocada por su fundador sobre las huellas de la Compañía de Jesús. Al final de su vida, hacia copiar “el Institutum” de los Jesuitas con la idea de hacerla Regla de Betharram. Murió antes de que se acabara este trabajo. Sumario y Reglas comunes formaban ya la norma de vida de los Betharramitas. Los Ejercicios Espirituales, las Meditaciones de Lancicius les servían y les seguirán sirviendo de alimento hasta fines de siglo y aún más allá. Las Reglas llevadas a Roma en 1875, a pesar de la inesperiencia jurídica de sus autores, se inspiraban en la misma escuela.
Quizá el P. Bianchi por la prisa de su trabajo no llegó a captarlo; o bien la corriente de pensamiento que predominaba en la Sagrada Congregación era otra. El hecho es que el texto, tal como fue corregido, se apartaba casi totalmente de la línea jesuita. La nueva Constitución era colocada bajo el patronazgo de la Regla de San Agustín.
Además, ese texto había sido despojado de casi todo su contenido espiritual; porque el stylus Curiae que ya era ley, y que iba a encontrar su última expresión en has Normae de 1902, quería que las Constituciones religiosas fueran totalmente jurídicas; todo elemento espiritual tenía que ser excluido o casi excluido. El bello capítulo sobre El Espíritu del Instituto desapareció de esa manera y fue remplazado por un pequeño capitulo marginal, que llevaba por título: Devociones propias del Instituto.
El P. Etchecopar confiaba así su extrañeza al P. Magendie, el 18 de Noviembre de 1875:

« Nunca hubiéramos sospechado que se le pudieran hacer estos cambios a las Constituciones. Dios lo ha querido.»

En ese momento, los Padres fueron más sensibles al hecho capital de depender de Roma por el Breve Laudativo que a esos cambios realizados en la legislación. Y se aceptó el nuevo texto sin observaciones.
Eso no quita que el P. Etchecopar no se quedara tranquilo. Temía que esta nueva orientación desviara el Instituto del pensamiento del P. Garicoits.
A sus observaciones, el P. Bianchi respondió que estas constituciones estaban a prueba, que la aprobación por la Santa Sede no sería dada más que después de tres años; que durante ese tiempo, le sugería preparar las correcciones que se quisieran introducir. Y él prometió que las haría examinar con benevolencia. El P. Etchecopar se propuso estar atento a eso. Tuvo esa preocupación a lo largo del año 1876. Y cuando se le advirtió que ese plazo de tres años podía ser reducido, se puso a trabajar en ello.

Pierre Duvignau, scj

(sigue)

Acciones de Documento

Nef

Nef logo portletNEF, NOTICIAS EN FAMILIA

Nef es el boletín oficial de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.
La redacción es responsabilidad del Consejo General.

Para leer la NEF puede consultar la sección correspondiente del portal, que también contiene el archivo de los últimos años.

Aquí abajo, los tres últimos números publicados ...