Noticias en Familia - 14 de marzo de 2013
Sumario
- La palabra del Padre general
- San Miguel Garicoïts escribe...
- Hacia el 150° aniversario: el logo del jubileo
- Las virtudes del Sagrado Corazón: la humildad
- Cuarta ficha: a la escucha del misterio de la Ascensión
- La Fraternidad Me Voici en retiro
- 5 min con ... la comunidad de Bangalore
- Historia de la Regla de Vida (3)
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La palabra del Padre general
... ENTRE USTEDES NO DEBE SUCEDER ASÍ. AL CONTRARIO ... (Mc 10,44)
Los fines de nuestra familia están bien expresados en el n° 177 de la RdV.. Por la profesión perpetua, todos los religiosos, iguales en dignidad y en tareas, participan (
) del proyecto de la familia. Trabajan (
) en la edificación del Cuerpo de Cristo, según el designio de Dios, preocupados por seguir a Cristo en comunión con la Congregación y la Iglesia.
El Capítulo VIII de la RdV. determina con todos los detalles el ejercicio de la autoridad y la organización del gobierno en nuestra familia religiosa. El estilo de gobierno y autoridad en nuestra familia religiosa no se inspira en criterios políticos, sino en criterios evangélicos. Jesús los llamó y les dijo: Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud (Mc. 10, 43-45).
Entre nosotros no puede haber un estilo de dominio, de ser dueños, de hacer sentir nuestra autoridad como los gobernantes de las naciones, nuestro estilo tiene que ser el del servicio, como Jesús en el Evangelio. Servir, en el Evangelio, exige ponerse a la altura del hermano, y a veces por debajo, buscando sólo el bien de su persona y de su vocación en nuestra familia. Para servir en la verdad y en el amor, el que ejerce la autoridad en una comunidad eclesial tiene que arriesgar su vida, su prestigio, su honor, su comodidad según aquella ley evangélica: Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará (Mc. 8,35).
En el art. 176 la RdV. determina con claridad los ámbitos del servicio de la autoridad en nuestra familia. En la Congregación, los que reciben cargos de autoridad están al servicio de la comunión, del discernimiento de la voluntad de Dios, del apoyo a cada uno en su vocación, del desempeño de la Misión de la Congregación en fidelidad al carisma recibido de San Miguel Garicoits.
Esto exige de aquéllos que han recibido el servicio de la autoridad por elección o por nombramiento: el respeto de cada religioso y de su vocación, facilitar la participación en la vida de la comunidad y en la misión, animar la vida fraterna en comunidad para que se llegue a compartir la vida, la fe, la oración, los bienes y la misión (RdV. 178). El servicio de la autoridad exige también la toma de decisiones y el cuidado de su ejecución para proteger los fines del instituto y el bien común de todos los miembros uno a uno (RdV. 176).
El ejercicio de la autoridad según los criterios del Evangelio, se corresponde con el valor evangélico de la Obediencia profesada públicamente por todos los religiosos. Voluntaria y amorosa, confiada y creativa (RdV. 177), la obediencia evangélica se fundamenta en la misma ley evangélica que la autoridad: Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará (Mc. 8,35). Así como el religioso ha hecho profesión de seguir a Jesús obediente, también el Superior, al ser elegido o nombrado, tiene que imitar a Jesús servidor. Así como todo Superior arriesga su vida para servir, también todo religioso arriesga su vida para obedecer: uno y otro sacrifican sus proyectos personales a los proyectos congregacionales discernidos en comunidad, capítulos y consejos, para participar en la misión de la Iglesia desde la Congregación como decidieron cuando profesaron los tres votos.
Tanto la autoridad como la obediencia están al servicio del gran valor eclesial de la comunión que se nombra en los arts. 176, 177 y 179. La comunión es la experiencia de unidad de la comunidad y de la Iglesia a todos los niveles. No mediante la uniformidad sino con el aporte y el respeto de la diversidad de las diferentes personas, grupos y culturas. Es el Unum sint (Jn. 17, 21) de Jesús, tan querido también por San Miguel Garicoits. Esta comunión se construye en la fidelidad de todos a la práctica de la Palabra, en la celebración y comunión en el único Pan de Vida, en la fraternidad, en la solidaridad con los pobres, en el testimonio gozoso de una vida cristiana y en el anuncio audaz de Jesucristo como Señor y amigo de los hombres. Es en la comunión como se edifica el Cuerpo de Cristo: la Iglesia es un misterio de comunión misionera.
Nuestra RdV., siguiendo la rica tradición de la historia de la vida consagrada y de la tradición de la Iglesia, alterna el Gobierno colegial con los Capítulos generales y Provinciales y el gobierno personal por medio de los Superiores y los Vicarios a todos los niveles. Además, determinadas decisiones tienen que ser tomadas con el consentimiento de los Consejos también a todos los niveles, para limitar la autoridad de los Superiores y evitar lo más posible el autoritarismo.
Gaspar Fernández Pérez, SCJ
San Miguel Garicoïts escribe...
¿Qué tenemos que evitar [...]? R. La ilusión muy peligrosa de creer que el objeto de nuestros deseos es por sí mismo, lo mejor. [
] ¿Qué hay que observar para evitar un escollo tan peligroso y para acostumbrarnos a no querer nada, a no hacer nada, a no ser que sea bajo el impulso del espíritu divino y con una intención muy pura de honrar a Dios que quiere ser no sólo el principio, sino también el fin último de cada acción? R. Esto es lo que hay que observar, para eso: 1º redoblar el celo en el cumplimiento de nuestros deberes actuales; 2º renunciar; 3º disponerme a la más perfecta imitación de Nuestro Señor; 4º rezar; 5º examinar; de esta manera, nuestra voluntad a la que la voluntad de Dios se anticipa y conduce, se inclinará a amar lo que Dios ama, con el único motivo de satisfacerlo plenamente y de procurar su gloria. (M 401)
HACIA EL 150° ANIVERSÁRIO

Mariana Dondo y María Belén Beviacqua
EL LOGO DEL JUBILEO
Felicitaciones a Mariana Dando y a María Belén Beviacqua, las dos premiadas en el concurso organizado para la realización del logo del 150º aniversario de la muerte de San Miguel. Elegido por la Comisión entre 16 proyectos* llegados de cuatro continentes, este logo nos acompañará a partir del próximo 14 de mayo, comienzo de nuestro jubileo.
La comisión de selección del logo, integrada por los miembros del Consejo de Congregación, se pronunció el pasado 26 de enero después de haber escuchado el parecer de dos laicos, la Sra. Paola Menaglia (art director) y el Sr. Vito Falco (gráfico) y después de un examen escrupuloso de todos los proyectos presentados. El Consejo General agradece a todos los participantes y las espera a ustedes, Mariana y María Belén... ¡en Río de Janeiro, claro!

ESPIRITUALIDAD

LAS VIRTUDES DEL SAGRADO CORAZÓN: LA HUMILDAD
En el texto del Fundador (Manifiesto), San Miguel nos presenta a Jesús anonadado delante de Dios, sin hacer nada por simismo, actuando siempre por el Espíritu de Dios, constantemente entregado a las órdenes de Dios. En el misterio de la Encarnación, encuentra el ejemplo perfecto de esta humildad que se hace fuente de su contemplación; esto lo lleva a tomar la decisión de adoptarlo como modelo: Nuestro Señor Jesucristo nos lo dijo: hay que tomar el último lugar. Él la tomó. Si tuviéramos horror de nosotros mismos, nos convenceríamos de que ese lugar es el que nos corresponde. No nos compararíamos a los demás. Nada de comparaciones; en el último lugar, sólo hay un lugar; no da para comparar ni para elegir. ¡Ah! Imitemos a Nuestro Señor Jesucristo (DS 175).
Belén es, para él, la referencia del rebajamiento, de la humildad, del anonadamiento que se esforzará en reproducir entre sus hermanos.
Para eso, fue necesaria en él una conversión radical; joven sacerdote, plenamente reconocido tanto en la parroquia de Cambo como joven profesor de filosofía en Betharram, fue tentado de tomarse la revancha después de haber vivido muchas humillaciones a lo largo de su juventud, cuando para estudiar tuvo que ser criado en Oneix, en el presbiterio de Saint-Palais o en el obispado de Bayona. Se creía una autoridad: Me creía un pequeño personaje. Yo, que había cuidado los rebaños de mi madre, me dejaba llevar por la vanidad y usaba calzados elegantes -botas o zapatos con hebilla- en lugar de mis zuecos de pastor. Estaba en eso, cuando tuve ocasión de entrar en relación con la Buena Hermana. Al ver la santidad de esa alma elegida, su vida religiosa, su pobreza, me hicieron pensar. Comprendí que andaba por el camino equivocado (Cf. P. Brunot, p. 39). En Igon tomó consciencia de que convertirse era indispensable.
Desde entonces, adoptó un nuevo estilo de vida en el que el parecer se hace inútil, hasta nocivo para la felicidad. La célebre fórmula de San Miguel: Dios todo, yo nada no es una simple fórmula; pasa a ser su hoja de ruta: Entiende que Dios, el Creador es el dador exclusivo de todos los dones de los cuales fue dotado. La dependencia de Dios, vivida en humildad, pasa a ser el único camino de su aventura de fundador.
Vivir hoy la humildad
Para nosotros, religiosos y laicos betharramitas, San Miguel nos ofrece ciertamente el camino de la verdadera felicidad. A menudo, en el mundo actual, la humildad es considerada una desvalorización; como algo bueno para los que no tienen coraje de afrontar la vida para hacerse un lugar al sol. La humildad es tan poco reconocida en este mundo de competiciones en el que parece necesario aplastar al otro para hacerse valer y ser considerado.
Para nosotros que vivimos la espiritualidad de P. Garicoits, la humildad es una necesidad en nuestra relación con Dios y los demás. El Evangelio nos pide que sepamos reconocer nuestros talentos como dones de Dios y ponerlos al servicio de los demás. Hay una justa estima de sí necesaria para contribuir a construir una comunidad fraterna o una familia en la que cada uno es feliz en su lugar.
Tener una justa y buena opinión de sí exige mucha humildad y lucidez. Ciertamente es necesario ser conscientes de sus cualidades, con tal de que no seamos ciegos sobre nuestras limitaciones; de lo contrario seríamos dominados por la ilusión. De toda ilusión, líbranos Señor. Es el pedido de la Beata Miriam de Jesús Crucificado, y nos es necesario a todos. No olvidemos que tenemos que reparar mucho todas las formas de orgullo que nos complican tanto la vida y que nos llevan a despreciar a los demás y a borrarlos de nuestro horizonte.
Este tiempo de Cuaresma puede ser un tiempo de gracia en el que realicemos una verdadera conversión de nuestras vidas, dejando de lado nuestro ego, nuestra preocupación por nosotros mismos como diría San Miguel, para permitir que los demás existan realmente. Que nuestra oración a María, modelo de humildad, acompañe nuestra batalla cotidiana. Si fuéramos humildes como la Virgen Santa (DS 176) nos dice San Miguel.
1) ¿Qué experiencia tenemos de búsqueda de grandeza, de competencia por un título o por la gloria, que nos hicieron perder tantas energías y crearon tantas decepciones?
2) ¿Cuáles fueron, al contrario, nuestras maneras de actuar que nos alegraron al permitir a los demás de existir, ocupando su lugar?
3) En este mundo en el que tenemos la tendencia a culpabilizar a los demás por nuestro fracaso, ¿de qué manera es más constructivo reconocer nuestra parte de responsabilidad?
4) Somos vasos de barro en las manos de Dios (cfr. I Cor 4,7). ¿A qué nos lleva esta declaración de San Pablo?
Laurent Bacho, SCJ
CUARTA FICHA: A LA ESCUCHA DEL MISTERIO DE LA ASCENSIÓN
San Miguel niño, en Ibarre, tuvo el fuerte deseo de tocar el cielo. Este impulso, lo concretizó a lo largo de toda su vida por medio del impulso del Verbo encarnado: Aquí estoy por amor. Murió la mañana de la Ascensión, a las 3 de la mañana, hora en que solía comenzar su día. El Señor le permitió, así, realizar su viejo deseo, naciendo para el cielo!
Primer momento del encuentro: la oración comunitaria
? Veni Creator
? Juan 14, 15-22, 26-27
Compartir sobre un texto del carisma
Estas palabras inspiradas de San Miguel nos invitan a una profunda libertad interior animada por el Espíritu Santo. Es quien vivifica todas las cosas. Una sola pista, para compartir entre nosotros el texto: ¿Qué relación vemos entre el Aquí estoy que el Espíritu inspira y anima en nuestra vida de hombres consagrados, con la fidelidad, la obediencia religiosa (manifestada por la Regla y los Superiores)?
Relectura de nuestra vida religiosa a la luz del Manifesto
Tomamos, para este encuentro el último párrafo del Manifiesto:
Ante este espectáculo prodigioso, los sacerdotes de Betharram se han sentido arrastrados a consagrarse por entero mediante los votos, a la imitación de Jesús, anonadado y obediente, y a la tarea de lograr para los demás una dicha semejante, bajo la protección de María, la bien dispuesta para todo lo que Dios quería y la siempre sumisa a todo lo que Dios hacía.
Tienen como patronos a San Miguel y a San Ignacio de Loyola.
Comenzar por retomar esas expresiones del Manifiesto: Los sacerdotes de Betharram se han sentido arrastrados a consagrarse por entero a la imitación de Jesús y a la tarea de lograr para los demás una dicha semejante ; después de muchos años difíciles, frente a muchos cambios que tenemos adelante, nuestra familia se da una nueva Regla de Vida; se trata de un momento favorable, un momento de gracia. ¿Cómo lo recibimos en nuestra vida de consagrados-enviados?
Oración comunitaria con el Rosario
Rezamos con el misterio de la Ascensión y de la Pentecostés
Un corazón abierto a la inspiración del Espíritu, nos hizo decir, al mismo tiempo: ABBÁ y hermanos.
ESPIRITUALIDAD DE LAICOS

LA FRATERNIDAD ME VOICI EN RETIRO
La Fraternidad Me Voici vivió serenamente su retiro de 2013 (frío y lluvia, afuera, pero calor en el corazón), el 9 y 10 de febrero en la casa de las Pequeñas Hermanas de María del Redentor en Castelnau dEstretefonds. Éramos 21 que querían descubrir y profundizar, gracias al P. Enrique Frigerio, la alegría de la fe, el abandono desde la propia posición y la misión que se desprende a partir del Evangelio explicitado por San Miguel Garicoits (y otros santos).
4 enseñanzas, informaciones sobre Betharram en el mundo y un encuentro con la Hna. María Liesse, Superiora del convento, llenaron bien este fin de semana y nuestras mochilas!
Es un encuentro con una persona viva lo que nos transforma profundamente al revelarnos nuestra identidad de personas amadas por Dios. Tiene que ver con toda la persona. Exige nuestra respuesta libre y personal para reconocer a aquel que nos ha hecho este don y se proclama en el Credo.
Pide confianza en una realidad que no se ve y tiene que ser vivida concretamente. Nos lleva a la Esperanza.
De esta manera podemos experimentar la Alegría de la Fe, en el abandono (total). Sólo ella puede satisfacer nuestro Deseo. Con los ejemplos del éxtasis y de la peregrinación.
en mi posición?
Asumir su propia posición, la que Dios me ha asignado y aceptar hacer el bien que me pide, con paz y serenidad. Es el abandono en la Confianza y el Amor. Hacer de manera grande las cosas pequeñas es la experiencia que Dios nos da la posibilidad de vivir. Aceptar nuestros límites es reconocerse hombre, creatura y permitir la salvación en la Encarnación (sigamos a Cristo). Pero esta opción, esta respuesta es el lugar de la Cruz.
La Alegría. ¡Alégrate María!
Es un don en el crecimiento en fidelidad al Espíritu. La Alegría es su fruto, el preludio de la plenitud del Reino.
El Evangelio, Buena Noticia nos anuncia una gran Alegría. Traída por Jesús en su vida de hombre, crece en la renuncia y el sufrimiento. Pero, como las Bienaventuranzas, la Alegría es ahora. La felicidad. Jesús exultó en el Espíritu.
No es el sufrimiento redentor de los siglos pasados, sino aceptar llorar, olvidarse de sí, perdonarse, por amor, siguiendo el Espíritu.
María también nos muestra su alegría en la anunciación, en la visitación.
Los dos discípulos, desorientados, vuelven a su casa, cerrados sobre sí mismos. Pero acogen: para conversar, charlar y después, discutir.
Jesús les abre los ojos, (al recordar la historia), el corazón, los oídos, la inteligencia de la escritura. Se vuelve inteligencia de la Fe, perpetuada, después, por la Iglesia. Y los discípulos reparte hacia Jerusalén, con una nueva misión.
Jesús quiere asociar a los hombres a su misión, la misión recibida del Padre, confiando en la libertad humana: Aquí estoy,
para la salvación de los hombres. Siguiendo al Verbo Encarnado que el Padre consagró y envió al mundo, todos somos enviados al mundo, signos del resucitado.
La misión viene después del encuentro y de la escucha.
Vivir según el Espíritu, (que siempre actúa), cultivar la vida interior, leer la Palabra de Dios, tomarse tiempo, eso permite el testimonio, pase por los actos y, en ciertos casos, por las palabras.
Como el Padre me envió, así también yo los envío a ustedes
Aquí hay elementos para preparar el corazón y todo el ser para este año de San Miguel.
Con una reflexión-intercambio de la Fraternidad sobre este año y sobre el fin de semana de julio, terminó este retiro, con un inmenso agradecimiento al P. Enrico que no dudo en venir desde Roma.
Benoît Loze
5 MIN CON ...
... la comunidad de Bangalore

Más de 8.400.000 habitantes
de los cuales 10 betharramitas (!) rodeados de novicios y postulantes, son las cifras de la población de Bangalore, capital hormigueante del Estado de Karnataka al Sur de la India.
Hace unos veinte años, el H. Michael Richards de Inglaterra, preparaba su maleta para ir a controlar los trabajos de la construcción de la primera casa betharramita de India y llevaba consigo una ramita de nuestra espiritualidad. 2013: La casa en este momento está rodeada de flores y aloja una comunidad permanentemente joven (!privilegio de una comunidad de formación!), Preocupada por tender su ramita de espiritualidad betharramita a los que viven privaciones, va descubriendo poco a poco la misión ad gentes.
NEF:La historia de Betharram en la India es bastante reciente. ¿Cómo se llegó a la presencia betharramita en este país y, particularmente, a Bangalore?
-La presencia de Betharram en la India se concretizó con la fundación de la primera casa de formación, Shobhana Shaakha, el 1º de setiembre de 1995, bendecida por Su Excelencia Mons. Alfonso Mathias, entonces Arzobispo de Bangalore, con la presencia del P. Enrico Frigerio, del P. Xavier Ponthokkan y del Hno. Michael, principal encargado de los trabajos de Shobhana Shaakha, en colaboración con las Religiosas del Carmelo Apostólico. A decir verdad, había muchos instrumentos de Dios detrás de estos humildes comienzos de Betharram: Mons. Landel, el P. Gaston, el P. Mirco, el P. Sheridan y el P. Austin, ayudados por el P. Paul Manavalán, la Hna. María Eugenia, las Siervas de María y las hermanas del Carmelo Apostólico. Después, el hno. Gerard (que substituyó al hno. Michael), el P. José Mirande y el P. Suthon vinieron a apoyar a la joven comunidad indiana en su camino de formación y animación.
Bangalore se caracteriza por la presencia del postulantado de la India y del noviciado regional. Actualmente, hay 12 jóvenes en la formación, entre los cuales 8 postulantes!
- Es obra del Señor, maravilla a nuestros ojos. Los jóvenes vienen a golpear a nuestra puerta gracias a diferentes instrumentos de Dios.
¿Cómo fueron atraídos, estos jóvenes, por la comunidad betharramita?
- La Congregación fue presentada a las Iglesias de India sobre todo por algunos amigos nuestros: el P. Paul Manavalán que fue nuestro animador vocacional en la India Meridional desde el comienzo; la hna. María Eugenia, nuestra guía en el proyecto de formación; las Siervas de María y las religiosas del Carmelo Apostólico. En este momento, cada religioso, en la India, asumió la responsabilidad de ser animador vocacional en su región de origen, en las casas de formación, en las parroquias y en los centros de misión. Además, colaboramos en los programas de animación vocacional de las diferentes diócesis para compartir el carisma de Betharram bajo la guía del equipo vocacional del Vicariato.
Además de esto, damos a conocer Betharram, a través de las revistas católicas.
Sobre las razones que atrajeron a los jóvenes a Betharram, se trata sobre todo de la espiritualidad y la devoción al Sagrado Corazón así como se viven en las comunidades religiosas betharramitas. Los jóvenes quedan particularmente impresionados por la vida de San Miguel siempre disponible para el cumplimiento de la voluntad de Dios. La experiencia de vida fraterna, la sencillez, el amor de Dios experimentado de diferentes maneras y la ayuda recíproca entre las comunidades betharramitas, junto con el testimonio de misioneros mayores que vinieron de otros países, inspiraron a los jóvenes para elegir nuestra congregación.
Las características del carisma que más atraen a los jóvenes indianos son la apertura y la disponibilidad para responder a los desafíos misioneros, la dimensión internacional, la misión y la oración realizadas en común, el estilo de vida simple y fraterno.
En este momento, gracias también a la llegada de nuevos religiosos, ustedes se abrieron a las necesidades de la Iglesia local. ¿Cómo?
- Yo planté, Apolo regó, pero es Dios que hizo crecer; muy cierto en nuestro caso. Lo que vemos no es sólo trabajo de hoy, sino resultado del compromiso, de la generosidad y del sacrificio de nuestros pioneros en la India. La presencia de nuestros hermanos mayores, el hno. Michael, el P. Enrico, el hno. Gerard, el P. José Mirande, el P. Saverio, el P. Tidkham, el P. Suthon y el P. Chan fue muy significativa y su entrega y compromiso constituyen un sólido fundamento para nuestro crecimiento en la India.
Al mismo tiempo, no podemos ignorar el rol de nuestros bienhechores y amigos de Betharram que nos apoyaron con su ayuda espiritual y financiera. En este momento la Congregación está en condiciones de responder a las necesidades de la Iglesia local y asumió la responsabilidad en diversas diócesis: por ejemplo la misión de Hojai, en Guwahati, en Assam, la parroquia de San José en Adigundanahalli, la del Nombre de Jesús y la de Santo Tomás en Bangalore, además de la misión en Bidar, Karnataka.
Gracias a estos servicios, hemos descubierto nuestra identidad como misioneros betharramitas indianos en la Iglesia. Esto constituye, además, un fuerte incentivo para nuestros hermanos más jóvenes en su formación como miembros de un campo volante espiritual, al servicio de la misión y deja espacio también a los laicos para que experimenten nuestro carisma como cooperadores de Betharram, con la oración, la ayuda material y la animación vocacional.
Entonces, la espiritualidad de San Miguel Garicoïts ¿atrae también a los laicos?
- Sì, Betharram creció junto con los laicos, gracias a nuestros centros de misión y de apostolado. Es bastante claro, esto, al ver su participación activa en los encuentros de los religiosos, desde las actividades de formación al apostolado familiar y a la pastoral juvenil. Siguiendo las huellas de nuestro fundador y la tradición de Betharram, dimos comienzo a un ministerio pastoral, social y educativo: Actividad de apoyo escolar para niños pobres y menos afortunados, cuidado espiritual de los jóvenes, encuentros de crecimiento en la fe con niños y familias para compartir nuestra espiritualidad.
El uso de los medios de comunicación nos permitió hacer conocer la espiritualidad de nuestro fundador y hacer crecer la conciencia misionera por medio de algunas publicaciones como Smile y Sneha Jwala (llama de amor).
Muchos estudiantes del Garden City College y vecinos nuestros vienen a nuestra capilla buscando ayuda espiritual y demuestran mucho interés por nuestro fundador y por la Virgen de Betharram. Vienen para rezar y participar de las celebraciones litúrgicas. Los laicos nos ayudan con sus oraciones, con su colaboración y la participación en nuestro apostolado.
¿Cómo vive la comunidad sus momentos fuertes?
- Ponemos todo nuestro empeño en mantener el ritmo de vida fraterna por medio de la oración, la atención a los demás y el compartir. La comunidad consigue su fuerza en la participación a la Eucaristía, fuente y cumbre de nuestra vida. Juntos, elaboramos nuestro programa y proyecto comunitario mensual teniendo en cuenta la dimensión humana, espiritual, social, intelectual y misionera. Cada día comenzamos nuestras actividades diarias con la celebración de la Eucaristía, la oración de la mañana y la meditación. La lectura y la reflexión sobre las cartas de San Miguel nos permiten profundizar su espiritualidad. El formador garantiza el acompañamiento espiritual a lo largo de todo el año. Cada año alimentamos nuestra devoción con peregrinaciones a la Basílica de Saint Mary y al santuario del Niño Jesús.
Para alimentar nuestra vida espiritual, organizamos retiros anuales, lectura de la Palabra de Dios, confesiones, adoración, prácticas de devoción al Sagrado Corazón. También las fiestas propias de la congregación como la fiesta de la Virgen de Betharram, de San Miguel, la Exaltación de la Santa Cruz, San José y la Beata Miriam ocupan un lugar de relieve en el calendario de nuestras celebraciones.
Compartimos la alegría del servicio y de las responsabilidades en comunidad: los trabajos de limpieza, jardinería, servicio en la cocina y actividades agrícolas
La comunidad ofrece a todos la posibilidad de desarrollar sus talentos organizando acontecimientos literarios, musicales, deportivos sin olvidar los paseos.
Dentro de dos meses, vamos a comenzar la celebración del 150º aniversario de la muerte de S. Miguel Garicoits. ¿Cuáles son las iniciativas que quieren realizar en esta circunstancia?
- Tantas son las actividades:
Una peregrinación para profundizar nuestra comprensión de la misión de San Miguel por medio de una reflexión mensual sobre el tema de la espiritualidad de Betharram.
Mayo de 2014: mes jubilar con retiro para todos los miembros del Vicariato sobre el tema del Jubileo: Del Corazón de Jesús al corazón del mundo.
Celebración del año jubilar en todos los centros misioneros betharramitas de la India, involucrando a los laicos.
Apoyo a la cofradía del Sagrado Corazón (Asociación laical) y promoción de la espiritualidad de Betharram en el Vicariato para compartir, vivir y difundir los dones espirituales de San Miguel en la sociedad.
Una exposición sobre San Miguel a nivel de Vicariato, con la colaboración de la Región.
Como signo del año jubilar y de la opción por los pobres, la apertura de la Xavier Home* en Bangalore e inauguración de la nueva casa de Mangalore.
Participación en un encuentro de jóvenes, a nivel regional en Tailandia, para alimentar la conciencia misionera y la animación vocacional entre los jóvenes.
Entrega de objetos-recuerdos y estampas con oraciones, en colaboración con los otros vicariatos de la Región.

* XAVIER HOME

P. Xavier, SCJ (1962 - 2006)
Casa de acogida para niños (en colaboración con los Companions de Betharram en India). Se trata de una iniciativa de carácter social de la familia betharramita del Vicariato de la India, una expresión de nuestra opción por los pobres en este año del Jubileo y un tributo de cariño hacia P. Saverio Ponthokhan, promotor del Vicariato de la India. Esta casa acoge a niños pobres y marginados huérfanos de uno o ambos los padres ofreciéndoles una formación completa para ser regalo de Dios a la sociedad. Esta casa provisionalmente funcionará, por estos primeros tres años, en Michael Bhavan (Bangalore) con 25 niños que reciben gratis alojamiento, comida, instrucción, cariño y cura espiritual bajo la guía de los Betharramitas en India.
3. LAS CONSTITUCIONES DE MONS. LACROIX (1841)

En 1838, el nuevo Obispo de Bayona había prometido dar a los Sacerdotes de Betharram unas reglas conformes a las Constituciones de los Jesuitas. Llega en efecto a comienzos de 1841, trayendo un reglamento de 20 artículos que el mismo había redactado. Pero, en vez de inspirarse en el Sumario de los Jesuitas, no eran más que una copia de la regla de S. Sulpicio.
En primer Lugar tenían el error de negar a la comunidad una vida propia. Era el Obispo el que designaba al superior, nombraba los cargos principales de la comunidad, enviaba a las diversas misiones, revisaba cada año las cuentas; entradas y salidas, etc.
Por otro lado, no estaba previsto ningún voto para la vida religiosa, ni la menor posibilidad de solicitar la aprobación romana en el futuro.
La lectura de este texto produjo una gran decepción en los sacerdotes. Sentían que volvían de golpe a los reglamentos de Hasparrén. Además, dice el P. Bourdenne, una regla sin votos, tan poco de acuerdo con el fin elevado que su jefe les había insinuado, les pareció que se venían a menos. (La Vie et luvre du Vénérable Michel Garicoïts, Basilide Bourdenne)
Como estaban autorizados para presentar observaciones, acabaron obteniendo dos correcciones importantes: una, a pedido sin duda del Fundador, quedó como el artículo 19, expresado así:
Las reglas particulares que afectan al compor-tamiento espiritual de los Sacerdotes del Sagrado Corazón y que tienen que observar son las de la Compañía de Jesús, en lo que no se aleje de las presentes constituciones y tal y como son adoptadas por el Obispo.
Por esta puerta se introducía todo el espíritu del Sumario.
La segunda concesión, conseguida de alguna manera por el P. Guimón, autorizaba a emitir los votos; votos limitados, es cierto, simplemente autorizados; pero el principio estaba adquirido y posibilitaba desarrollos en el futuro. Sobre todo, el artículo segundo, con el nuevo nombre de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, aportaba al Fundador una precisión de gran valor, a la que se aferró enseguida. Toda su doctrina espiritual, ya reunida en el preámbulo de 1838, iba a cristalizar desde ahora en torno a este nombre.
Además, con todo lo insuficientes que fuesen, estas constituciones permitían que la comunidad viviera y pudiera esperar nuevas mejoras. De hecho, se consiguieron correcciones considerables en 1851 y 1855, de forma muy deficiente ciertamente como vamos a ver.
Pierre Duvignau, SCJ
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