Vida de la Congregación

...Esta sesión me permitió dar un contenido concreto al conocimiento teórico que yo tenía de Betharram y de la vida de San Miguel Garicoits. 
…Cuando subía al Calvario para hacer mi Vía Crucis, sólo o con los demás, traté de establecer una relación entre la Pasión de Cristo y la vida de san Miguel que no fue focal, tampoco. Por otro lado, me conmovió la noche pasada en el cuarto del Santo donde experimenté paz interior. A lo largo de esta “velada de armas”, descubrí la audacia de San Miguel, hombre de oración y de fe, que, a pesar de las dificultades, siempre confió en Dios, en quien veía el rostro de un Padre lleno de bondad y de misericordia.
…Además los orígenes diferentes me permitieron ver lo que llamamos interculturalidad en su realidad concreta. No es más que el Evangelio de Juan puesto en práctica: “Jesús iba a morir para la nación. Pero no es sólo para la nación, es para unir en unidad a los hijos de Dios dispersos” (Jn 11, 51-52).
…Esta sesión fue, para nosotros, un verdadero regalo espiritual..

Valentin N'Zoré N'Guessan, escolástico

Después de este ultimo testimonio al final de la Sesión internacional de 2016, era importante volver sobre una experiencia que dura desde hace quince años y que marca de manera imborrable el corazón manso, humilde y obediente de nuestros jóvenes hermanos, en víspera de su compromiso definitivo. ¿Quién mejor para guiarnos que el P. Gaspar, Superior General, que, a lo largo de sus dos mandatos, conocido casi todos los recovecos de este gran encuentro?

En 2001, comienza una nueva etapa de la formación inicial… En efecto, al comenzar el nuevo Milenio, el P. Francesco Radaelli tomó algunas decisiones que han sido fundamentales para la Formación inicial en la Congregación: la creación de los tres noviciados de Belén, Adrogué y Bangalore, uno por Región; la institución del Servicio de formación para toda la Congregación; un Año disponible para la preparación a los votos perpetuos y las Sesiones de formación para los religiosos que estaban a punto de hacer los votos perpetuos. Las cuatro medidas siguen en vigencia con las modificaciones exigidas por la realidad y con la incorporación progresiva de las tres regiones.
Desde el año 2001, se ha realizado una sesión cada dos años con alguna excepción: Hubo una especial en el año 2009 porque ocho jóvenes de las Regiones San Miguel y Santa Miriam no habían podido participar de la anterior; En los años que había Capítulo general no se programaba ninguna sesión. En total son nueve.

¿Esta sesión se impone como un elemento imprescindible en el camino de la formación? Para decir la verdad, no ha sido fácil ni inmediata la integración de todos los vicariatos. Una dificultad es que tenemos tres calendarios diferentes para las vacaciones escolares: América-latina, enero y febrero; Europa y África, julio y agosto; Asia, abril y mayo. Para algunos la participación en la sesión suponía una dificultad en el desarrollo de los estudios en los seminarios. Poco a poco se fue insistiendo en la necesidad de dejar un año libre antes de los votos perpetuos, sin compromisos académicos, como dice además la RdV; esto ha mejorado las cosas. Algunos años se tuvieron en cuenta los diversos calendarios y se programó la sesión en primavera. ¡Pero nos hemos dado cuenta que no se podía dejar de considerar la meteorología de Betharram! Desde luego, para facilitar la adaptación de los jóvenes, las visitas los lugares, las peregrinaciones, decidimos este último año, 2016, hacerlo de nuevo en el verano.

¿Cuántos son los religiosos que han vivido esta experiencia? Desde 2001 han pasado por las sesiones internacionales 106 jóvenes de las tres regiones.

¿O sea, casi un tercio de los miembros de la Congregación? Exactamente. Son en total : 30 de la RPAE ( 29,22%), 36 de la RSMG (34,18%), 40 de la RMJC (37,73%). Se trata de una proporcionalidad interesante, relativamente equilibrada, entre las tres regiones. Por otra parte, hay que decir que, 19 de los jóvenes que han participado, han abandonado la Congregación, algunos sin hacer los votos perpetuos, otros al poco tiempo de los votos perpetuos, otros algunos años más tarde.

¿Qué ha cambiado en estos 15 años de experiencia? Las primeras sesiones las hacíamos en dos partes: La primera parte en Tierra Santa, Belén y Nazaret y la segunda parte en Betharram. Las dificultades de algunos hermanos para conseguir el visado para Israel, el carácter más turístico de los lugares santos que era un impedimento para profundizar los objetivos, la exigencia de nuevos viajes que aumentaba los costos… nos llevaron, a partir del año 2009, a hacer esta experiencia sólo en Betharram para centrarnos en los objetivos formativos.

¿Estos también han ido evolucionando con los años? No, los objetivos que se perseguían con esta experiencia, los hemos mantenido durante los 15 años:

-Ofrecer a los jóvenes religiosos que hacen su profesión perpetua un tiempo fuerte de espiritualidad que haga más consistente la identidad y la pertenencia betharramitas.
-Conocimiento del carácter profético y carismático de nuestro Padre San Miguel Garicoits, conociendo los lugares donde el vivió sus experiencias espirituales y su misión.
-Tener, además, una experiencia de interculturalidad: conociéndose en la diversidad, respetándose en las diferencias, aprendiendo a valorarlas y hacer la experiencia de encuentro, intercambiando lo mejor de cada uno para el enriquecimiento mutuo. Este es un aspecto muy importante en una Congregación cada vez más internacional como es Betharram.
Sin embargo, desde 2012 que tenemos la nueva RdV. hemos insistido mucho para que se conozca, se estudie, se rece, se profundice, porque nos hemos dado cuenta que hay muchos religiosos que no la conocen, lo cual debilita el sentido de pertenencia a la Congregación
Se ha pedido también a los expositores la utilización de dinámicas diversas para tratar los diferentes temas.

¿O sea, que se ha adoptado un método diferente? Se imponía el uso de instrumentos modernos e informáticos. Pero más allá del aspecto técnico se ha intentado facilitar una participación activa en la profundización de los temas propuestos, dando más lugar a los intercambios, al compartir de las experiencias, a la clarificación de algunas problemáticas. Todos los días había un tiempo personal dedicado a que cada uno en el silencio pudiera interiorizar lo tratado en el día.
Y, por ejemplo, para completar el conocimiento de San Miguel, hemos usado cada día una carta suya. Porque es en las cartas, donde nos comunica su intimidad, sus emociones, su espiritualidad y su delicadeza con las personas.
Además, para conocer y comprender mejor la Regla de Vida si se hizo la propuesta de estudiar juntos algunos “casos concretos” examinándolos a la luz de nuestra RdV.

¿En definitiva, menos exposiciones y más intercambios?… De algún modo sí, pero con el objetivo de facilitar un compartir sincero, profundo, constructivo para asegurar cada vez una mayor conciencia de las propias opciones.

¿Además de los temas de espiritualidad, cuales son los otros elementos positivos para los participantes? La sesión da la oportunidad de relación entre religiosos de culturas diferentes: europea, africana, latinoamericana, india, thai. La convivencia es posible, los trabajos en equipo también. Se establecen nuevos lazos de amistad que se pueden apreciar en Facebook. Quiero destacar que las sesiones han contribuido sin duda a un mejor conocimiento de nuestra espiritualidad y de nuestra misión, que en algunas realidades más recientes faltaba. En ese sentido, los religiosos del Vicariato de Francia-España, che acoge la sesión, han aportado a los jóvenes sus conocimientos y su experiencia, nos han transmitido el carisma que brota fresquito de la fuente.

In efecto, los religiosos que han intervenido son los otros protagonistas de estos encuentros. Es cierto, en estos años, son muchos los hermanos betharramitas que se han empeñado tanto en los contenidos como en el acompañamiento. Al principio provenían en su mayoría de la cuna de la Congregación, come los Padres Beñat, Jean (Lambert), Gaston, Jean-Do, Jean-Luc, Jacky, H. Emile, P. Gerard… Pero, en los últimos años se integraron en el equipo como animadores, hermanos más jóvenes: Los Padres Mauro (BR), Chan (TH), Stervin (IND) y Jean-Paul Kissi (CI), Guido (AR).

¿El criterio era su mayor disponibilidad? Non sólo. Era importante también contar con una presencia de formadores de todas las edades y para todas las procedencias culturales, facilitar la comunicación entre los jóvenes y para asegurarles un acompañamiento en su propia lengua. Además, los hermanos que hemos nombrado han hecho el curso de formadores y tienen un buen dominio del inglés, motivo no menor.

Un efecto, en cada sesión se habla del problema de la lengua. ¿Es un obstáculo tan importante? A pesar de la insistencia para que en las casas de formación se aprenda bien el inglés, la lengua sigue siendo un problema muy serio para la comunicación entre los jóvenes. Es cierto que cada vez son más los jóvenes que tienen un buen domino del inglés, pero son todavía muchos los que no conocen el inglés. Los que lo dominan, lo han conseguido antes de entrar a Betharram; pero en las casas de formación no se cuida este aspecto, cada vez más importante para una persona que quiere ser misionera.

¿La sesión es ya una iniciativa lograda, ma imaginas otras posibles soluciones? A veces me pregunto si las sesiones no debieran ser más largas y más intensas. Para que los jóvenes consigan hacer una interiorización más consistente de la experiencia de nuestro carisma. Cada Congregación tiene su propio estilo en la manera de hacer estas sesiones. La calidad depende mucho de los grupos que participan y de la formación que han recibido en las comunidades. Ha habido grupos muy difíciles, muy inmaduros, con actitudes de rebeldía y de aceptación difícil de las propuestas que se hacían. El grupo 2016 era muy maduro, se entusiasmaba con las propuestas y presentaban a veces modificaciones maduras para ayudar a crear un mejor ambiente.

¿En definitiva, cuál te parece el significado de estas sesiones? Se trata de una experiencia muy valiosa en los sentidos que he indicado. Lo cual creo que justifica el esfuerzo humano y económico por parte de las Regiones y del Consejo general. Los mismos jóvenes dicen que la sesión es un momento importante de su formación, sobre todo porque les da la oportunidad de conocer mejor a nuestro Padre San Miguel Garicoits. Y peregrinar por los lugares donde realizó su experiencia les ayuda a que quede mejor gravada en sus corazones.
El conocimiento entre los hermanos de diferentes culturas ayudará también en el momento de pedir la disponibilidad a algunos religiosos para colaborar con otros vicariatos.

Gaspar Fernández Pérez scj
Superior General

Una realidad que sigue siendo para mí, un desafío es la diversidad cultural y eso fue bien vivido por los religiosos. Cada uno supo compartir las diferencias, aceptandolas mutuamente para enriquecerse, frente a la necesidad de formar comunidades internacionales. Los religiosos participantes a esta sesión integraron bien sus realidades, abiertos a la pluralidad cultural. Por supuesto, siguen existiendo algunas dificultades de comunicación por la lengua, pero esto se puede resolver si cada religioso se empeña en aprender otras lenguas para favorecer el intercambio.
El elemento esencial que creo importante de esta sesión es la invitación a un mejor conocimiento de la espiritualidad de Betharram, sobre todo poniendo el acento sobre la pertenencia a nuestra familia religiosa. Cada vicariato tiene su realidad y esto fue mencionado en los diferentes intercambios; es en esas realidades donde hay que inculturar la espiritualidad de Betharram. Eso pasa por una vida de oración con profundas raíces, muy encarnada en la vida fraterna en comunidad que hay que favorecer continuamente.
Estuve muy contento por participar de esta sesión como joven formador, porque aprendí mucho tanto de mis mayores como de los religiosos en formación.Rezo para que crezca en nosotros el deseo de vivir y de compartir el tesoro de Betharram.

Jean-Paul Kissi Ayo scj, Maestro de novicios

La sesión 2016 día a día | Atención y enriquecimiento intercultural

- En primer lugar, la oración para comenzar el día; Cada uno invitado a dar a ese encuentro de oración personal una consistencia seria.
- Al rezar Laudes, se propone cada día una carta de San Miguel en los diferentes idiomas para un mejor conocimiento de nuestro Padre Fundador; esta iniciativa fue apreciada por todos, especialmente porque la oración se realiza mirando al cuarto de san Miguel, donde fueron redactadas muchas de esas cartas . La pieza del Santo permite a los jóvenes sentirse conquistados por ese lugar santo.
- Después de un trabajo más intelectual, al final del día, un momento de integración personal o re-lectura permite al joven profundizar los temas reflexionados.
- Por la noche, se propone a todos la oración de alianza o examen de consciencia, así como lo recomienda la pedagogía ignaciana.
- Cada semana, el joven tiene un encuentro con su acompañante de sesión para evaluar los temas abordados, pero también sobre las dificultades del proceso de la sesión y del programa del día.
- En los momentos fuertes de la sesión, especialmente en las visitas a Ibarre, a Igon, a Loyola, a Lourdes sin olvidar la mención diaria de lo que se puede vivir en el Santuario o en el Calvario de Betharram, se dieron tiempos personales de silencio.
- Las noches estaban dedicadas a presentar los diferentes vicariatos, especialmente gracias a PowerPoint muy interesantes. La liturgia fue el lugar por excelencia para manifestar esa diversidad, a veces con más imaginación a veces con menos, pero siempre suscitando un gran interés con palabras o con gestos. Aunque las lenguas siguen siendo un problema real en el compartir, el canto permitió una verdadera comunión. Esta diversidad se manifestó también a nivel culinario en las comidas de cada cultura.

Una particular apertura se vivió en las Asambleas Eucarísticas de los domingos. En Betharram las eucaristías dominicales revistieron un brillo especial con la contribución de los jóvenes invitados por la animación vocacional, jóvenes marfileños de la Juventud Betharramita o los jóvenes del FVD paraguayos, que iban a la JMJ de Cracovia, así como los laicos de la fraternidad Me Voici. Fueron tiempos de oración y de compartir que alimentaron a todos los participantes así como a los acostumbrados frecuentadores del Santuario de Betharram, sorprendidos y felices de constatar la vitalidad y la juventud de Betharram, más allá de los horizontes habituales un poco más áridos.

Estuvimos contentos de constatar cómo los jóvenes religiosos se identifican con la realidad de Betharram en el mundo. Y nosotros, los animadores, fuimos los testigos maravillados de este “fermento incesante” del espíritu de San Miguel hoy más evidente en las realidades emergentes, en las periferias de nuestra Europa que necesita de su vitalidad.

Laurent Bacho scj,
Consejero General por la formación