Escuchando a San Miguel

El mejor medio para eliminar la conciencia errónea, dudosa, es poner en práctica el método para conocer y seguir la voluntad de Dios. Después de haber aplicado este método y haber seguido las luces que se consiguieron consultando a Dios, podemos estar tranquilos, pase lo que pase.

Lo experimenté muchas veces. Cuando compramos, Santa Marie, por ejemplo, las sumas sobre las cuales contábamos no llegaron; un individuo que nos había prometido 15 fr. hizo bancarrota… y simultáneamente hubo una hambruna y el saco de trigo se vendía a 40 fr. Nadie estuvo más tranquilo que yo, sin embargo: había consultado a Monseñor, le había planteado todo, él dijo: Compren.

Y bien, me decía, si no podemos pagar venderemos la propiedad. Hasta sentía cierta alegría por estar en esa situación embarazosa y Dios, de hecho, no nos abandonó; no sólo pagamos todo, pasamos ese invierno difícil, sino que además contra toda esperanza, el que estaba en bancarrota honró su compromiso.

(Cuaderno Cachica n. 60)