Los once vicariatos de la congregación

Vicariato de Francia-España

Francia es la cuna de la congregación de Betharram. Según el primer biógrafo de San Miguel, el P. Basilide Bourdenne, el santo de Betharram comenzó a juntar a su alrededor los primeros discípulos después de haber quedado sólo, por la transferencia del seminario mayor a Bayona (1833), como “superior de cuatro muros de un vasto edificio”. A la sombra del santuario mariano surgió la primera célula de la futura congregación, fue aquí donde el P. Garicoits formó el primer grupos de voluntarios, “dispuestos a correr a cualquier lugar adonde la obediencia los llame”.

En su crónica “Betharram después de la Revolución de 1790”, el P. Fondeville nos dejó un sintético informe del nacimiento extraoficial de la primera comunidad:

En el mes de octubre de este año de 1835, el personal de Betharram, integrado por los PP. Garicoits, Guimon, Perguilhem, Chirou, Larrouy y Fondeville, quiso adoptar una regla para su mayor santificación. Adoptaron la regla de la casa de los misioneros de Hasparren; y, sin otro preámbulo de noviciado que su buena voluntad de glorificar a Dios, salvar sus almas y santificar las poblaciones, los miembros eligieron unánimemente al P. Garicoits como superior, le prometieron obediencia, pobreza, renovaron su voto de castidad y vaciaron sus pequeñas bolsas en sus manos.

El acta formal y oficial del nacimiento de la Congregación es del 10 de setiembre de 1841, al otro día de la entrega, de parte de Mons. Lacroix a la pequeña comunidad de la primera regla betharramita. En esa ocasión, el P. Didace Barbé labró un Acta de la celebración y de la primera profesión:

El año de mil ochocientos cuarenta y uno y el diez de setiembre, durante la santa misa celebrada por Mons. Lacroix, obispo de Bayona, en el santuario de Betharram, hicieron los votos anuales, de acuerdo con las constituciones de la Sociedad de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, los PP. Garicoïts, Guimon, Perguilhem, Fondeville, Chirou, Bellocq, Cassou, Carrérot.

Hasta las primeras décadas del Novecientos no hubo otras comunidades en Francia, además de las fundadas por San Miguel y el P. Etchécopar, en la diócesis de Bayona: Betharram, Orthez, Pau, Bayona, Anglet, Sarrance, Oloron. Estas fundaciones van a desaparecer cuando los religiosos fueron expulsados del País, en 1903.

Fue en esta ocasión, para preparar un refugio para los religiosos expulsados, que se fundó la obra betharramita en España: la residencia de Buena Vista y la de Cesario en Irun en las que se hospedaron los padres ancianos y el Consejo General; y el apostolicado de Mendelu (1910). Las dos primeras fueron cerradas cuando los betharramitas pudieron volver a Francia, después de la primera guerra mundial. El apostolicado pasó de ser un refugio para los jóvenes franceses reclutados, a ser un seminario menor para la formación de los primeros religiosos españoles que, por lo general estaban destinados a las obras betharramitas en América Latina o a la misión de China.

El Capítulo General de 1947 decidió la subdivisión de la Congregación en Provincias. La Provincia de Francia que comprendía también las comunidades de Tierra Santa (Belén, Nazaret y Beit-Jala) y de Sidi Bel Abbès (Argelia), era la más numerosa y la más importante de la Congregación: fue nombrado el primer superior provincial, el P. Jean-Baptiste Bellocq. España, a pesar de la distancia, fue unida por afinidad lingüística y cultural a la provincia del Río de la Plata, junto con Argentina y Uruguay; Los primeros provinciales fueron el P. Basilide Sartou y el P. Hippoyte Carrère.

Esta nueva estructura organizativa permitió el crecimiento de las diferentes realidades geográficas de la Congregación y el nacimiento de nuevas comunidades religiosas: en Francia, las comunidades de Floirac, Gan, Limoges, Saint-Affrique, Pau, Saint-Palais, Auch, Bazas, Balarin, etc.; en España, las comunidades de Zamora, Saragozza y Azpeitia.

Desde mayo de 1977, España que más que cualquier otra realidad betharramita sufrió la crisis pos-conciliar fue separada de la provincia latinoamericana y erigida como delegación dependiente directamente del Superior General, con el fin de dar un nuevo impulso a la animación vocacional y a la acción pastoral. En este contexto, se abrió una nueva comunidad parroquial en Castellón de la Plana, en la región de Valencia.

Finalmente, el Capítulo General de 2005 decidió el nacimiento de una nueva forma organizativa, las Regiones, integrada por Vicariatos Regionales, con bases nacionales. Francia y España hoy son un único vicariato que pertenece a la Región “San Miguel Garicoïts”.

Roberto Cornara, archivista

Sus Presente
Y SUS FUTURO…

con el P. Jean-Do Delgue scj

El Vicariato cuenta con 58 religiosos distribuidos en 6 comunidades:

- Comunidad de la Maison Neuve en Betharram: son los religiosos mayores que hicieron un buen recorrido de vida religiosa y misionera. Una comunidad que se toma el tiempo para rezar por toda la Congregación. Junto con los religiosos se hospedan también 14 laicos que son beneficiados por la atención de todo el personal de la Casa de Reposo al servicio de todos los residentes.

- Comunidad Nuestra Señora en el monasterio de Betharram: acaba de hospedar el noviciado de la Región, con el P. Jacky Moura, maestro de novicios y dos novicios de Costa de Marfil. Tiene la responsabilidad de la animación del Santuario, de la acogida de personas o religiosos de paso en Betharram, de la pastoral del colegio y de la parroquia N. S. del Piémont.

- Comunidad de Pau: se ubica en la cuidad. El último Capítulo General decidió que Pau fuera una comunidad internacional. Con el culto de la Bta Myriam, con el hogar de estudiantes, con la acogida de diferentes grupos diocesanos u otros, la misión de esta comunidad es la de consolidar una animación espiritual además de garantizar asesoramiento espiritual de movimientos de Iglesia, de casas de retiro, o el servicio de la parroquia. Los PP. Stervin y Pornchai, de la Región Bta Myriam, respondieron al llamado del Superior General para integrarse a esta comunidad internacional.

- Comunidad de Anglet-Saint Palais: tiene dos residencias. En Saint Palais, los religiosos viven en la casa natal del P. Etchécopar. Se ocupan de la propiedad de Ibarre y de sus peregrinaciones, así como de ayudar en la parroquia de Saint Palais. En Anglet, los religiosos están al servicio de la capellanía de las Siervas de María.

- Comunidad de Pibrac: los religiosos animan la parroquia. Es también la comunidad de formación del Vicariato. Es un lugar de hospedaje y de paso para los religiosos de Betharram por su proximidad al aeropuerto.

- Comunidad de Mendelu (España): El Capítulo General auspició la continuidad de esta presencia. Para eso acaba de llegar un religioso de Francia y otro, desde el Brasil, va a llegar en las próximas semanas. La comunidad se encarga de la parroquia San Miguel Garicoits y acompaña diversas capellanías: Hijas de la Cruz, Carmelo, Hermanos de las Escuelas Cristianas.

Aunque la media de edad de los religiosos sea elevada, eso no impide que el Vicariato tenga su dinámica. Nos podemos alegrar por constatar que las 6 comunidades del Vicariato son internacionales: son el signo de la universalidad de la Iglesia.

El año jubilar de San Miguel Garicoits es la ocasión para todos los religiosos de hacer conocer la vida y el carisma de nuestro fundador. Una comisión de 8 religiosos trabajó mucho para elaborar un dossier de prensa, propuestas de animación, retiros o conferencias. Sigue coordinando todas los pedidos que vienen de sacerdotes, de parroquias, de escuelas o de otras partes para responder de la mejor manera. No se pueden medir todas las resonancias de este año jubilar ni todos sus frutos. Lo que es interesante para este grupo de religiosos es el poder realizar juntos, con la diversidad de caracteres y de dones, este trabajo de animación.

¿Encuentro de Vicariato? No exactamente: Betharramitas sorprendidos en flagrante «delito» de ensayo para el espectáculo de S. Miguel representado en Pau en 2013.
¡Un gran momento para compartir!

Las asambleas de vicariato en las que la mayoría de los religiosos se encuentran dos o tres veces al año, son momentos fuertes de compartir la fe y la fraternidad. Reunir alrededor de una mesa religiosos desde los 30 años a más de 100 años (¡!), ¿no es profético en un mundo en el que la norma es unicamente la eficacia de la persona?

Es importante subrayar la presencia de la Fraternidad “Me Voici” en la vida del Vicariato, el compromiso de diversos laicos con las comunidades en ayuda a la misión, al hospedaje, a la gestión. Son parte de la familia de Betharram y cada uno a su manera, se alimenta con la espiritualidad de San Miguel Garicoits.

Aunque el Vicariato viva un momento delicado, los proyectos no faltan. Se está estudiando la renovación de la casa de Pau. La reflexión sobre el lugar de Betharram comenzada en noviembre de 2012, abre nuevas perspectivas. El Vicariato, con sus límites, avanza con fe y confianza, con el deseo de construir comunidades orantes y fraternas y de responder a las necesidades del mundo. La presencia de hermanos religiosos que vienen de África, de Asia y de América Latina es una riqueza que invita a la apertura, a ser signos más que nunca, de la fraternidad “fundamento y camino a la paz” (Papa Francisco: mensaje para la jornada de la paz, 1º de enero de 2014). Entonces sí, ¡“Adelante siempre”!

Jean-Dominique Delgue, scj