• English
  • Français
  • Italiano
  • Español
Ibarre-2
Usted está aquí:Inicio / NEF / NEF 2017 / Noticias en Familia - 14 de Diciembre de 2017 / Voces desde el Capítulo General
15/12/2017

Voces desde el Capítulo General

Salir a compartir la misma alegría

Voces desde el Capítulo General

«El XXVII° Capítulo General que nos reunió en San Bernardino fue ocasión para hacer una relectura de la experiencia que nos lleve a retomar el camino en la vida de nuestra Familia », nos dice el P. Sylvain Dansou Hounkpatin, diputado del Capítulo. Detrás de esta relectura se aprecian claramente el fruto de los encuentros de reflexión, la sana confrontación y los cuestionamientos que nos inspiran para el futuro. He aquí una síntesis de nuestro hermano:

La evolución rápida del mundo de hoy, en el contexto histórico sociocultural y eclesial, por un lado, la toma de posición del Papa Francisco sobre la vida consagrada y sobre la vida en general, su invitación a salir, a atreverse, a inventar, sus expectativas y cuestionamientos, por otro lado, contribuyeron fuertemente para que se escribieran las orientaciones sobre la animación vocacional y el acompañamiento espiritual. Un hecho llamativo: en ese grupo, todos éramos religiosos al servicio de la formación en las diversas realidades de la Congregación. Toda la reflexión partió de experiencias concretas vividas aquí o allá. Todo partió de nuestra historia, de nuestras historias, no de ideas o de proyectos vagos o incluso, de buenas intenciones. Nuestra historia, nuestras historias que son experiencias, si no fueron fuente de principios de los cuales sacar consecuencias, al menos fueron fuente de ejemplos de los cuales eventualmente se pueden sacar lecciones de prudencia.

Como formadores, tomamos más consciencia de que la formación tiene que ser una preocupación mayor. Ser formador es una oportunidad y una responsabilidad que se tiene que llevar hasta el extremo para el bien de la Iglesia, de nuestra familia religiosa y de los jóvenes mismos. Descuidarla sería imperdonable, de nuestra parte. Eso supone poner nuestra confianza en Dios. Contar únicamente con nuestra fuerzas, nuestros méritos personales, con formadores bien formados, con estructuras y proyectos de formación minuciosamente elaborados (Ratio) es hacerse ilusión. Creamos también en Jesús, es él quien llama. Entender eso, va a desarmar nuestra ansiedad y nuestras inquietudes. Viviríamos, así, en la paz, seguros de que Dios está allí y cuida de nuestra pequeña familia religiosa mejor de lo que cuida de las flores del campo. De otra manera, ¿qué decir de la falta de perseverancia de las personas consagradas? ¿Qué pensar de las salidas precoces después de los primeros votos, de la profesión perpetua o de la ordenación? ¿A qué atribuir la responsabilidad? ¿A errores de discernimiento y de selección? ¿A lagunas en el acompañamiento espiritual?... Si el corazón está dominado por deseos desmedidos, no podrá escuchar la voz del Señor.

Hay una gran necesidad, tanto para los formadores como para las comunidades formadoras, de amar a Jesucristo, de que él ocupe todo nuestro corazón. Sin un amor por él verdadero, profundo y sincero no podremos dar a nuestra animación vocacional esa calidad superior, ese dinamismo que hace de nuestra vida consagrada, no un peso o un trabajo agobiante, sino una ofrenda de amor semejante a la de Cristo que sólo deseaba “lo que fuera del agrado de su Padre” manteniéndose perfectamente sumiso a él, hasta “la muerte en la cruz”. El Capítulo nos recordó que la animación vocacional es asunto de todos los religiosos (jóvenes y mayores). Todos los religiosos tienen que estar en salida para la animación vocacional. Los superiores tienen que estimular con la fuerza del Espíritu, a las comunidades para que sientan el problema de las vocaciones como propio.

El Capítulo abrió una vez más nuestros ojos sobre esa realidad fundamental ya consignada en la Doctrina Espiritual de San Miguel (DS § 286): “la vocación sólo puede venir de Dios : Pobre de aquel que se atribuya ese derecho”. Comprendimos, como Congregación, hoy más que ayer, que Dios en su soberana libertad llama cuando quiere, como quiere, y que en su infinita paciencia, espera el momento favorable. If God says Yes, who can say no? Hablamos tranquilamente de “casos de vocaciones adultas y de candidatos que hicieron otras experiencias religiosas” porque, hasta hace poco, teníamos una edad límite para entrar en la vida religiosa betharramita y mirábamos con sospecha candidatos que habían hecho experiencias en otra familia religiosa. En ese caso, una prudencia y un discernimiento serio son necesarios. Aquí y allá es necesario alertar a los candidatos, jóvenes o adultos, para que verifiquen, a la luz de los tesoros de experiencia de San Miguel Garicoits, en la búsqueda de la voluntad de Dios (Método para conocer la voluntad de Dios), un eventual llamado y la belleza del don de sí mismo a la causa del Reino.

Justamente en ese sentido orientan las propuestas concretas de las Actas. Si Betharram es una familia pequeña, está llamada a “crecer”. Es el grano de mostaza que se tiene que hacer árbol a cuya sombra los pájaros van a poder hacer su nido. Con coraje promovamos la animación vocacional, para que todos los que son efectivamente llamados, descubran el don precioso que el Señor quiere hacerle, en razón de una predilección especial, en la familia de Betharram.

Sylvain Dansou HOUNKPATIN scj

Acciones de Documento

Nef

Nef logo portletNEF, NOTICIAS EN FAMILIA

Nef es el boletín oficial de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.
La redacción es responsabilidad del Consejo General.

Para leer la NEF puede consultar la sección correspondiente del portal, que también contiene el archivo de los últimos años.

Aquí abajo, los tres últimos números publicados ...