• English
  • Français
  • Italiano
  • Español
Copia di Roma 1 compressa
Usted está aquí:Inicio / NEF / NEF 2017 / Noticias en Familia - 14 de Diciembre de 2017 / La Palabra del Superior General
15/12/2017

La Palabra del Superior General

“El gesto definitivo”

La Palabra del Superior General

Queridos Betharramitas,

Vivimos en Iglesia un tiempo de Gracia con la llegada del Salvador. Lo hacemos en una época en la que muchas cosas se reciclan sistemáticamente, y se evitan los compromisos definitivos. La Encarnación, misterio central de la Fe cristiana y fuente inspiradora del carisma betharramita, nos hace presente que la dinámica de Cristo en el Evangelio va por caminos opuestos, ella nace de un “gesto definitivo”: el del Verbo Encarnado. “Desde ese momento, se entregó por entero a cumplir la Voluntad de Dios, su Padre… hasta la muerte y muerte de cruz” (SMG - Texto fundante)

Los religiosos y los laicos betharramitas al acercarse la Navidad tenemos la posibilidad de contemplar al Señor y adorarlo en ese pequeño Niño: el Emanuel. El gesto de Dios hecho rostro. Jesús se acerca al Hombre. Su primera expresión al nacer será iluminar las tinieblas de nuestra vida.

¿En qué fuente vino a beber el Hijo de Dios cuando salió del seno de la Trinidad hacia el seno de la Virgen Madre? San Miguel se asombraba al comprobar que lo hacía en la fuente de la misma Humanidad. El Amor eterno-anonadado se avecina a la humanidad caída para redimirla, asumiendo su condición en todo. Sin embargo, el pecado no le había alcanzado y nunca le alcanzaría en su corazón siempre puro.

Ese “hombre- Dios” conoció íntimamente el barro de nuestra naturaleza. Y con su gesto nos abrió la puerta a la intimidad divina. “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14). Lo hizo en medio de un pueblo pecador, para engrandecerlo con semejante abajamiento. Para enriquecerlo con su pobreza, haciéndose nada.

La Providencia Divina se abajó para ir al encuentro del pastor de Ibarre. Y así como Isabel se preguntó: ¿quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a visitarme? (Lc 1,43), así también, humildemente, deberíamos preguntárselo al Señor nosotros junto con San Miguel. Haber alcanzado el beneplácito divino, siendo como éramos sus enemigos, nos deja en deuda con el Dios Amor. Con qué pagaremos al Señor todo el bien que nos ha hecho (cf. Sal 115, 3). Su gesto nos lleva a vivir agradecidos por siempre, y a compartir el gozo de sentirnos amados, cumpliendo nuestra palabra.

La consagración de un religioso betharramita es un profundo acto de amor y condescendencia. Varias veces he tenido la dicha de recibir en nombre del Superior General los votos perpetuos. En cada una podía ser testigo privilegiado de un “si” definitivo. Y me preguntaba: ¿Qué ha descubierto está persona para entregarse totalmente a sí misma…, qué es lo que ha vivido junto a Cristo…., qué es lo quiere ser…?:

Ciertamente estaba delante de:

  • Un nuevo voluntario, un hombre que no renuncia a ser feliz, porque ha descubierto a Jesús como lo único necesario, su alegría su todo, y ha hecho opción por seguirlo.
  • Un hombre libre, sin doblez, que ama a Betharram y a los betharramitas. Que quiere vivir y morir en Betharram.
  • Un “loco de Jesucristo”, movido por el resorte escondido del amor, al que le quema la Palabra en su corazón.
  • Un miembro activo en una pequeña familia, que quiere construir el Reino no aislado sino en comunidad.
  • Una existencia profética en un mundo que se transforma, que tiene algo que decir con su Vida.

Hemos sido llamados a dar un “sí definitivo” como el “Ecce Venio” del Niño Jesús. Hemos sido acompañados por una congregación que ha procurado darnos los sencillos cuidados y los medios para crecer y ser felices, a imagen de la Sagrada Familia.

Fuimos llamados también a vivir con una actitud semejante a la de María, que no ha cooperado con la redención de una forma pasiva, sino activamente con su fidelidad y obediencia al Espíritu Santo. Su “Ecce Ancilla Domini”, que es la maravillosa aceptación de una aventura divina, acogiendo por la fe el sueño del Padre. El “sí” al enviado del Señor, en perfecta consonancia con el “sí” que el Hijo pronunciaba en el seno de la Trinidad. Esa coincidencia providencial, expresa una sinfonía teologal de amor como nunca nadie manifestó.

Dice San Ignacio que las tres personas divinas, contemplando a dónde iban a parar los hombres de este mundo con su extravío se dijeron: “Hagamos redención del género humano” (EE.EE. 106-109).

Por fin, la encarnación nos confronta, nos pone a prueba. Nos recuerda que si somos verdaderamente fieles no podremos ver sufrir a la gente, porque nos arderá el corazón. Jesús, Verbo encarnado, nos impulsará a hablarles de igual a igual, a caminar con ellos codo con codo. A “misericordiarlos”.

Hermanos: ¡Qué actualidad tiene nuestro carisma! ¡Qué contemplación maravillosa!

¡Dediquemos nuestra vida a anunciar a Jesucristo, anonadado y obediente! ¡Ése es nuestro elemento! No demos nada por sabido en este mundo secularizado e indiferente. La llegada del Emanuel nos impulsa a reavivar en nosotros la pasión por proclamar que ese Niño es el Salvador del Mundo, que viene a ser conocido y amado.

¡Tristemente comprobamos que la gente cada vez conoce menos a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre, que nos libró del pecado y nos hizo participes de su propia Vida divina! Digámosle al mundo que Jesús es el único y verdadero sentido para nuestras vidas, que no es un personaje más de History Channel. Asumamos la martyria sin acomodarnos a una vida fácil. No seamos parte de una Iglesia acomodada, lanzada a una exterioridad tibia y pusilánime. Salgamos al encuentro de la Vida.

El Señor nos ha venido a encontrar, se ha cruzado adelante para iluminar nuestro corazón, se ha aparejado en el camino como en Emaús. Se ha hecho amar por nosotros. ¡Qué honrados deberíamos sentirnos los herederos del carisma betharramita!

¡Betharramitas!, religiosos y laicos, hombres y mujeres de Dios, este es nuestro lema: “Ecce Venio” – “Ecce ancilla”.

Que la llegada de Jesús en este 2017, alumbrado por María, nos encuentre despiertos, velando, dispuestos y alegres para regocijarnos con el Emanuel. El Niño Divino que nos ha ganado el corazón con su ternura, y lo ha hecho con un gesto definitivo.

Eduardo Gustavo Agín scj
Superior General

Acciones de Documento

Nef

Nef logo portletNEF, NOTICIAS EN FAMILIA

Nef es el boletín oficial de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.
La redacción es responsabilidad del Consejo General.

Para leer la NEF puede consultar la sección correspondiente del portal, que también contiene el archivo de los últimos años.

Aquí abajo, los tres últimos números publicados ...