El Capítulo General (1)

¿Por qué un Capítulo en América Latina?

¿Será para que puedan hacer turismo los religiosos de la Región San Miguel Garicoits y Santa Miriam? O para reducir los desplazamientos de la Región P. Augusto Etchecopar? Claro que no. ¿Qué fue lo que llevó a esta opción?

La partida para la aventura misionera de la comunidad de ocho betharramitas elegidos por el P. Garicoits para responder a los llamados de los obispos de Bayona y de Buenos Aires. Queremos hacer memoria de ese mes de agosto de 1856 en el que un grupo de religiosos dejó el horizonte familiar de los Pirineos para ir a las periferias del “Nuevo Mundo” donde habían emigrado miles de vascos y de bearneses que no podían sobrevivir en las numerosas familias de los Pirineos. Betharram, con voz unánime, respondió a esta gran aventura misionera en Buenos Aires y Montevideo. En 1904, en medio de las incertidumbres provocadas por la expulsión de los religiosos de Francia, se abrieron hacia Asunción. Pero “ustedes no tienen sólo una historia gloriosa para recordar y contar…”

“… Ustedes tienen que construir una gran historia” (V.C. 110). Este desplazarse hacia horizontes nuevos quiere apoyar nuestra audacia misionera, mientras podríamos ser tentados de replegarnos sobre nosotros mismos, para administrar los que hemos conquistado, por lo menos en la “vieja Europa”. Tenemos que vivir nuevas opciones, frente a nuevos desafíos, ciertamente allí donde estamos, pero también inventando nuevas presencias que serían capaces de fortalecer nuestra presencia sin dejarnos paralizar por nuestra penuria.

Cuando se piensa que el P. Guimón tenía 63 años cuando dejó Betharram llorando para ir a América, consciente del sacrificio de su vida que era esa partida: “Betharram, Betharram al final tengo que dejarte”.

Esperemos que esta travesía del Atlántico para el Capítulo aumente en todos nosotros, religiosos de Betharram, la disponibilidad que quería nuestro Fundador: “El fin de la sociedad es el de engendrar y formar ministros tan perfectos que, al primer signo de la voluntad del obispo o del superior, puedan ser dignamente elegidos para trabajar para la salvación de las almas” (RdV 15). Si el Consejo general tomó la decisión del Paraguay como lugar del Capítulo, es claramente para continuar a vivir “la misión en comunidad betharramita”, en lugares nuevos que el Espíritu podrá sugerir al discernimiento de la Congregación.

Laurent Bacho scj
Consejero General