Los laicos y el carisma de Betharram

Laicos sensibles al testimonio espritual y fraterno de nuestros padres y hermanos de india cuentan su presencia junto a nuestras comunidades.

Como las ciervas que salen del bosque para encontrar agua fresca, encantadas por las verdas praderas, han venido a beber en la misma fuente que nuestros hermanos.

Cuando entramos en la casa de los Betharramitas, nos sentimos como en casa. Nos sentimos bien recibidos y experimentamos el cariño de los padres y de los hermanos. Nos impresiona y nos atrae su sencillez, su humildad y su disponibilidad para ir al encuentro de las necesidades espirituales de las personas ancianas.

Algunos nos encontramos cada viernes para la adoración, el rosario y la celebración eucarística en honor del Sagrado Corazón de Jesús. Otros participan en eventos más significativos, como fiestas, días de acción de gracias, inauguración de años académicos, “días de la salud” día de los docentes, acontecimientos culturales y cosas así. Algunos de nosotros vienen cada semana a dar clases a los aspirantes y esto nos permite mantener un contacto vivo con la comunidad.

La esencia de la vida cristiana gira alrededor del amor en acción, del respeto y del compromiso personal, es decir, de todo lo que queremos presente en esta congregación. Claro que toda la espiritualidad betharramita del “Aquí estoy” toca nuestra existencia y la transforma. Particularmente nuestra oración en familia mejoró, así como nuestra disponibilidad en comprender y ayudar al prójimo. Esta Congregación del Sagrado Corazón nos ayuda a colocar nuestra confianza, nuestras esperanzas, nuestras alegrías y nuestro sufrimientos en el Corazón de Jesús. Su espiritualidad y su testimonio son un llamado continuo a ser fieles al Señor en cada circunstancia, a llevar un estilo de vida simple y a estar disponibles a todos los que nos necesitan. Rezamos para que puedan trabajar siempre con tanta energía en la vigna del Señor. Que el Señor bendiga a todos los padres y los hermanos betharramitas.

Laicos de Mangalore y Bangalore (India)

Los Compañeros de Betharram en la India nacieron de dos maneras diferentes. El primer grupo surgió gracias a los cristianos del lugar (que venían especialmente del Kerala) que participan ya desde hace 20 años de la celebración de la misa en nuestra capilla de Shobhana Shaaka, en Bangalore.

Un segundo grupo comenzó con el compromiso como docentes de algunos generosos cristianos de Mangalore (especialmente de habla Konkani) que se ofrecieron para dar clases de inglés a nuestros jóvenes en formación. Llevan adelante esta actividad, ya desde hace 10 años. Después, a partir de 2011, se involucraron en nuestra comunidad más profundamente, cuando su generosidad los llevó a ayudarnos en la construcción de nuestra nueva Casa de Formación. Se organizaron para cuidar de la calidad de la construcción, para monitorear los gastos, juntando fondos que cubrieron una gran parte del gasto total, llegando a ir a los países del Golfo para pedir ayuda a sus parientes.

En época más reciente, (2014) un grupo de unos doce fueron en peregrinación a Betharram y se sintieron animados por el recibimiento que les reservaron y por la cercanía a las fuentes de las que San Miguel sacó inspiración para su fundación. Aprecian la sencillez de nuestro espíritu de familia y nuestra disponibilidad para estar cerca de los pobres y de los que sufren.