13/09/2014
Escuchando a San Miguel
… Digamos a DIos: te amaré, Señor…; y si verdaderamente queremos ser felices (lo que no podemos dejar de querer) que nuestro corazón sea fiel a estas palabras: feliz el hombre cuya esperanza es el nombre del Señor y que no dirigió su mirada hacia vanidades y locuras engañosas. (N. 62)
Acciones de Documento