Los once vicariatos de la congregación (7)

Sus raíces

La presencia betharramita en el Brasil se desarrolla hacia mediado de los años Treinta, a pedido explícito de las hermanas de Passa Quatro, con la aprobación de las autoridades eclesiásticas brasileñas. La primera comunidad, la del Ginasio São Miguel, se inauguró en Passa Quatro en el mes de marzo de 1937 y estaba integrada por los padres Jean-Baptiste Apetche y Edouard Miéyaa, franceses, por el italiano Dante Angelelli y el inglés Francis Darley. Hacia fines del mismo año, llegó el argentino P. Evald Huwel, alemán de origen, otra piedra angular de la obra betharramita en el Brasil.

Desde los primeros años, la Congregación apostó por los jóvenes y por la obra de formación de las nuevas fuerzas betharramitas. Durante la guerra, allá por 1943, se abrió el Instituto San José, en Conceição do Rio Verde, para recibir algunos grupos de Passa Quatro y un pre-apostolicado betharramita. El verdadero apostolicado, es decir el seminario menor, se fundará en 1948, junto al gimnasio de Passa Quatro; en 1951 se abre el primer noviciado brasileño y el año siguiente, el escolasticado. Es decir el seminario mayor, del cual saldrán los primeros betharramitas brasileños, los PP. Joaquin Soares Moreira, Gabriel Rodrigues Morais y José Luiz Arantes Vilela.

La ordenación de los primeros sacerdotes y el aumento, aunque limitado, del numero de religiosos llevó a la fundación de otras obras betharramitas, especialmente de carácter pastoral y parroquial, en grandes ciudades, como San Pablo (1956) y Belo Horizonte (1961), y en pequeños centros como Brumadinho (1969), Santa Luzia (1970), Paulinia (1983) y Douradina (1993).
A partir de la subdivisión de la Congregación en Provincias, en 1948, Brasil fue parte, inicialmente, de la Vice Provincia de América que comprendía las residencias del Brasil, de Uruguay y de Paraguay. La revisión y aprobación definitiva de las Provincias llevó a la separación del Brasil de las otras residencias y al nacimiento de la Vice Provincia del Brasil que, en su desarrollo inicial, tuvo la colaboración de la joven Provincia italiana que envió al nuevo continente diversos religiosos y sacerdotes.

Hoy, Betharram en el Brasil se ocupa de cinco parroquias, entre las cuales la de Sabará y de Setubinha, recientemente asumidas, además de las obras históricas, o sea las de Passa Quatro y de Conceição; además, a nivel de organización regional, en Belo Horizonte está la sede del escolasticado de la Región P. Etchécopar.

Roberto Cornara

Sus Presente y sus Futuro con el P. Mauro Henrique Ulrich de Oliveira sci, Vicario Regional

La presencia betharramita en el Brasil está por cumplir ochenta años: fue en 1935 que el Consejo General decidió esa fundación.
Pero, lejos de quedar hecho un anciano con sus fuerzas debilitadas, – como se podría imaginar por la edad – está dando muestras de vigor y de juventud.

No se trata de una acción humana, individual o colectiva. Se trata de una voluntad que nos supera a todos y que, me parece, muestra cuánta necesidad tiene la realidad brasileña del carisma que San Miguel logro entrever... Poco a poco vamos descubriendo que hacer la voluntad de Dios es el único camino que puede llevar a las personas a su realización verdadera, a la verdadera felicidad.

El camino recorrido hasta ahora está hecho de alegrias y tristezas, de dones recibidos y de purificaciones necesarias; un camino que parece estar recién comenzando. Muchos testimonios de vida entregadas al servicio, a la misión sin que importe dónde ni cómo; también se pueden contar muchas deserciones, gente que no logro llegar hasta el fin por un motivo u otro. Todos son importantes para Dios y cada uno contribuyó, a su manera, para un Betharram verde y amarillo.

Continuamos con la ya tradicional actividad educativa: Colegio San Miguel, en Passa Quatro e instituto San José en Conceição do Rio Verde. No son grandes colégios; son grandes corazones que se entregan a un trabajo cada vez menos valorizado en el Brasil, una misión para laicos y religiosos que cada vez más va siendo un lugar adonde nadie quiere ir.

Hay que destacar el trabajo de formación para la vida religiosa y para el ministério sacerdotal. Una labor muchas veces desapercebida, escondida en lo cotidiano de estúdio, de conversación personal, de discernimento, de oración recogida en retiros; la animación vocacional y el Aspirantado Nuestra Señora de Betharram en Passa Quatro (MG), el Postulantado en el Seminario Betharramita de Paulinia (SP), el Escolasticado Regional Sagrado Corazón de Jesús en Belo Horizonte (MG).

Mucho trabajo en las parroquias, comunidades enteras que desde su origen fueron formadas y crecieron gracias a la acción de varias generaciones de betharramitas a lo largo de años: Nuestra Señora del Ramo Hermoso, en Vila Matilde (SP); Nuestra Señora del Ramo Hermoso en Paulinia (SP); Sagrado Corazón de Jesús en Nova Granada. Parroquias recién assumidas por pedidos de los obispos que no encontrabam quién trabajara en ellas: parroquia de San Sebastián de General Carneiro en Sabará (MG); parroquia de la Inmaculada Concepción de María, en Setubinha (MG). Dos parroquias de periferia, dos parroquias con características essencialmente misioneras.

La nueva parroquia colorida de Betharram en Brasil: Sabarà

Gente joven que llega a la consagración definitiva de su vida y al ministério sacerdotal. Gente que, poco a poco, va creando un clima de alegría y de esperanza en el Vicariato, en la Región.

¿El futuro? Será como el passado: Dios llevará el carisma de San Miguel adónde él quiera. Y nosotros... bueno, nos toca assumir lo que él siempre quiso que asumiéramos: En avant; petit, soumis, content y constant...