Experiencias

Hace ya varios años que tenemos el día de retiro anual de los Companions en Widney Manor, una propiedad de religiosos Colombianos en Knowle. Cada año invitamos a un animador externo. Este año fue diferente: algunos imprevistos hicieron imposible el retiro en Widney Manor y el animador invitado no pudo estar presente por motivos de salud. Le tocó al P. Austin animar la jornada en casa, en la biblioteca de Olton Friary. Teniamos que haber sido más compasivos con él. ¿Puede ser que haya un poco del humorismo de Dios en esta solución?

El día tuvo un buen comienzo cuando las 40 personas llegaron a Olton cargadas de provisiones para un almuerzo compartido. Padres, Hermanos y Laicos Betharramitas vinieron de las parroquias betharramitas de Balsall Heath, Great Barr, Droitwich, Leigh y Whitnash. Después de los saludos y un rápido desayuno, todos formaron un gran círculo para comenzar la reflexión. Fue lindo olvidar los problemas y las preocupaciones para sumergirse en este día de oración, esperanzas, amistad y reflexión.

El P. Austin comenzó diciendo que pretendía tratar dos aspectos del amor revelado por Jesús, es decir la COMPASIÓN y el HUMORISMO. Comenzamos dirigiendo nuestros pensamientos hacia nuestra necesidad de amistad como miembros de una familia, de una comunidad, de la Iglesia, etc. y la importancia de vivir en comunidad con los otros. Tenemos que admitir que ninguno de nosotros es perfecto. Todos somos imperfectos y también tenemos que aceptar que los demás son imperfectos. No conocemos la historia personal de los otros y no podemos juzgarlos. Aún cuando a lo largo de nuestra vida somos llamados a emitir rápidos juicios, tenemos que mostrar compasión. Todos somos personas necesitadas. Las cartas de San Miguel están llenas de compasión -se refería a las personas como a “ovejas sin pastor”- pero su amor no estaba inspirado sólo por el sentimiento. Colocaba a cada uno frente a sus responsabilidades. A veces tenia que mostrar un “amor enérgico”. Era muy decidido, pero transmitía amor. Este es el amor que brota del Sagrado Corazón -amor de compasión que se derrama del Padre a través el Hijo. Esta es la característica subrayada por los betharramitas sobre el amor de Jesús en el Sagrado Corazón, a diferencia de otros que interpretan el Sagrado Corazón como instrumento de reparación por los pecados. Se nos hizo recordar que San Miguel no escribió ningún libro, sino sólo cartas y que, por lo tanto, el carisma betharramita fue transmitido a lo largo de generaciones, principalmente con el ejemplo.

Durante el almuerzo, disfrutando de los manjares que se nos servían, pudimos charlar entre miembros de distintas parroquias. Este encuentro entre Companions que vienen de diversas parroquias es uno de los elementos más apreciados en esta jornada de Retiro.

Después consideramos el humorismo de Dios - Sal 2,4 “se ríe aquel que está en los cielos”; Sal 37 (36), 13: “… pero el Señor se ríe del malvado”; Num 22, 28: “El Señor abrió la boca de la burra…” El humorismo de Dios es un humorismo discreto que no le toma el pelo a las personas.

Reflexionamos que no es común ver una imagen de Jesús que ríe, pero se encontró una muy simpática como foto de tapa para la presentación. También se destacó que los evangelios nos muestran a Jesús que llora, que reza, que se enoja, que comparte, etc. Vivía todos los aspectos del ser humano, pero en ningún lado en el Evangelio, leemos que Jesús rió. Tiene que haberse reído, ciertamente. No faltan pasajes divertidos del Evangelio - “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” etc.

Santa Teresa de Ávila parece que dijo: “Una religiosa triste, es una mala religiosa”. El sentido del humor y la risa son elementos esenciales en la comunidad y unen a las personas. El día de retiro se concluyó con la celebración eucarística del Segundo Domingo de Cuaresma, con el evangelio de la Transfiguración. El día de retiro produjo diferentes tipos de frutos espirituales, en nosotros. Nos fuimos de Olton llenos de alegría, para volver a nuestras preocupaciones en el mundo, después de haber pasado una espléndida jornada juntos. Muchas gracias, P. Austin.

June Arran