• English
  • Français
  • Italiano
  • Español
P Andrea Antonini
14/11/2014

Laicos

Los BetharrAmigos descubriendo la Fuente

Laicos

Doce horas de viaje, a lo largo de las autopistas italianas y francesas, 13 jóvenes en viaje y 2 padres que los acompañan, una semana de vida fraterna, un lugar a descubrir: Betharram, un Santo amigo a escuchar: San Miguel. Estos son los ingredientes que dieron gusto y alegría al campamento de verano de los jóvenes laicos betharramitas italianos (a los que se agregaron dos españoles) que se desarrolló desde el 5 al 11 de agosto de 2014.

Con San Miguel, los jóvenes comenzaron a caminar para decir su Aquí estoy. Dijeron Aquí estoy, frente al cansancio y a la alegría de estar juntos, de escucharse, de cuestionarse, de caminar a lo largo de los bosques de los Pirineos hacia Lourdes, o de los senderos de montaña de Ibarre o en el zambullirse con entusiasmo en las aguas del Océano. Dijeron Aquí estoy, colocándose al servicio unos de otros, para vivir de verdad un clima de familia al organizarse en el lugar de acogida: la chacra de Betharram. Dijeron Aquí estoy, en el encuentro con San Miguel que los recibió en Ibarre donde, con él, se pusieron a escuchar la Palabra de Dios que mantiene “como una fermentación incesante” en el corazón y los anima, en los senderos de la vida, a decir “sí” al Amor verdadero. Tocaron con la mano el testimonio del Aquí estoy de muchos padres que los fueron a visitar, en la acogida de la comunidad de Betharram y de Pau (donde cruzaron el camino de la Pequeña Árabe). Dieron su Aquí estoy más verdadero al mostrarse unos a otros sus propias heridas y sus dones, quitándose las máscaras de la falsedad y admirándose en sus respectivas verdades. Escucharon el Aquí estoy silencioso de los enfermos en Lourdes, durante la procesión nocturna. Y, finalmente, hablaron de su Aquí estoy en el silencio de la oración y en el encuentro con aquel que dice cada día su Aquí estoy en la Eucaristía.

Tantos Aquí estoy para llenar sus vidas de alegría y de amor tomados de la Fuente grande del Corazón de Jesús, acompañados de tantos amigos y testigos de la fe; la Virgen María, San Miguel, la Beata Miriam, los padres… sus compañeros de viaje.

El tesoro que descubrieron en este viaje hacia la fuente de su corazón, de su relación con Dios, de la familia betharramita, los acompañará en la vida de todos los días porque su Aquí estoy va a continuar siempre? ¡Adelante siempre! - Simone Panzeri, scj

Giulia Orlandini - Betharram, para mí, fue un camino en el que aprendí a mirar a los demás y a mí misma bajo una luz diferente. El estar en comunidad, el compartir cada momento del día, me hizo entender que la pregunta que tenemos que hacernos, cuando conocemos a alguien, no es “¿qué puede hacer él por mí?”, sino “¿qué puedo yo hacer por él?”. Fue un descubrimiento que me cambió… entender que puedo ayudar, confortar a alguien con los dones que el Señor reservó para mí, fue muy lindo. Reconocer en el otro no más un interés, sino una persona como yo, con tantos dones, fue una conciencia que cambió radicalmente mi manera de relacionarme con los demás. Gracias a eso, logré vivir una experiencia verdadera de comunidad, descubrí tantas pequeñas cualidades en los que estaban a mi lado, que nunca había visto antes. Aprendí a apreciar al otro como persona, con virtudes y defectos, como una verdadera familia. Una familia en el Señor, en la que cada uno puede sentirse libre de arrojar la máscara y ser, finalmente, él mismo, sin maquillaje. Los prejuicios son barridos por la oración en común., por las sonrisas que nos regalamos unos a otros, por las bromas, por las risas. Esto es lo que me dejó Betharram, el recuerdo de una familia verdadera y la conciencia de que los demás son un don para mí pero sobre todo que yo soy un don para ellos.

Alessandra Corti - El hecho es que cuando vuelves y a tu alrededor están los mismos coches, la misma viejita con el carrito de los mandados, el mismo bar, los amigos, la gente que pasa… no puedes evitar mirarlos y desear que también sus ojos puedan ver lo lindo que viste vos en estos días. Paro un momento, aunque mi corazón ya se acostumbró a caminar y es como si siguiera allá, con cada uno de ustedes. Los mil despertadores que tocan todas las mañanas, el desayuno, las salidas, las risas, los ojos cerrados que imploran: “Por favor, no me pidan que haga yo la bendición de la mesa”, los cantos desafinados en la camioneta, la ducha con los insectos, la cena, las charlas, la guitarra, las caminatas… pero, sobre todo, ese Espíritu. Era como una ráfaga de aire limpio, que nos unía. “¡Adelante, siempre adelante!”. Y fuimos siempre más allá, siempre un poco más hacia el Cielo. Una familia. Algo más. Compartimos nuestro Credo, vimos el sufrimiento de la gente que en una vela prendida, en una oración, entregaban sus vidas. Hemos gustado lo Lindo, pero justamente ese Lindo ahora tenemos que llevarlo con nosotros. Tenemos que mostrar a los demás, “la misma felicidad”. Y entonces, también el mismo coche, la misma viejita, el bar, los amigos… vamos a verlos con ojos diferentes y ellos también nos van a ver de manera diferente, porque estamos revestidos con una nueva luz. Con el pensamiento en los Pirineos que nos saludaron desde lejos, les agradezco estos días y no espero otra cosa sino una nueva aventura para volver a decir juntos: Aquí estoy. Gracias.

Alessio Bartolini - ¿Qué traje de vuelta de la experiencia en Betharram? Buena pregunta… Muchas cosas, sobre todo una nueva experiencia de vida fraterna que fortalece los lazos y ayuda a entender el verdadero sentido de comunidad: caminar juntos aún con nuestras diversas experiencias y cada uno con su paso hacia la meta y el origen de nuestro caminar. De la experiencia de San Miguel, sin duda una inyección de confianza, por el hecho de que, en Cristo, nuestras fragilidades y nuestras miserias se transfiguran en la experiencia de la Cruz… Además reflexionar sobre el carisma de la disponibilidad, sobre el Fiat Voluntas Dei, que caracteriza la vida de San Miguel fue una provocación en este mi caminar hacia el diaconado para encarar algunos aspectos importantes de mi formación.

Ilaria Giusti - Antes de comenzar esta experiencia no sabía qué esperar, especialmente después de muchos retiros donde yo era la animadora y ya sabía lo que iba a hacer y cómo se tenía que desarrollar el campamento. En Betharram, encontré a una persona que todavía no conocía sino superficialmente. Ver los lugares donde San Miguel nació, creció, donde maduró su espiritualidad y especialmente compartir con un grupo que traía experiencias distintas y exigencias distintas fue muy lindo, fue como iniciar un nuevo camino junto con amigos que tenían facetas inesperadas. Entrar en contacto con la vida de San Miguel me hizo pensar mucho en mi vida y en las opciones que tomé. Dios está vivo y presente en medio de nosotros, aunque no lo sintamos, o aunque a veces hagamos como que no lo sentimos. Él está ahí y siempre encuentra el modo de hacerse escuchar, a nosotros, el coraje de escucharlo y seguirlo.

Acciones de Documento

« Mayo 2024 »
Mayo
LuMaMiJuViDo
12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031
Nef

Nef logo portletNEF, NOTICIAS EN FAMILIA

Nef es el boletín oficial de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.
La redacción es responsabilidad del Consejo General.

Para leer la NEF puede consultar la sección correspondiente del portal, que también contiene el archivo de los últimos años.

Aquí abajo, los tres últimos números publicados ...