Año Etchecopariano
El año en que tenemos por delante quiere ser un año de agradecimiento a Dios por la persona del Siervo de Dios, el P. Augusto Etchecopar y por lo que hizo por nuestra Congregación.
Los religiosos podrán utilizar el material ya existente y disponible en el sito de la Congregación para conocer y dar a conocer al P. Etchecopar.
Este año tiene que ser vivido sobre todo en espíritu de oración y de agra- decimiento.
¡Entonces, les deseamos a todos un buen “Año Etchecopariano”! Ojalá sea un momento de gracia y de redescubrimiento para todos.
Y, para estar juntos en espíritu de comunión alrededor de nuestro segundo fundador y Siervo de Dios, invitamos a todos a rezar esta oración:
Padre, haz que te alabe
que te honre, que te sirva,
que te ame.
Padre, soy tu hijo.
Haz, Señor, que pueda creer en ti,
que tenga por ti un santo temor.
Oh, Padre, que yo sea un hijo dócil, sumiso ante ti.
A ti me someto. A ti me entrego.
Oh, Hijo, que yo sea tu hermano,
que sea respetuoso, dedicado.
A ti me ofrezco.
¡Oh Espíritu Santo!
¡Oh María!
¡Qué yo crea!!!
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