NEF 14 de octubre de 2019
Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7). Ama una Iglesia en salida. Pero debemos de estar atentos: si no está en salida no es Iglesia. La Iglesia es para el camino, la Iglesia camina. Una Iglesia en salida, misionera, es una Iglesia que no pierde el tiempo en llorar por las cosas que no funcionan, por los fieles que ya no tiene, por los valores de antaño que ya no están. Una Iglesia que no busca oasis protegidos para estar tranquila; sino que sólo desea ser sal de la tierra y fermento para el mundo. Esta Iglesia sabe que esta es su fuerza, la misma de Jesús: no la relevancia social o institucional, sino el amor humilde y gratuito. (Papa Francisco).
El mes misionero que estamos viviendo, nos recuerda un camino de conversión que nos involucra y que nos empuja, nuevamente, por los caminos del mundo...
Acciones de Documento