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14/09/2012

Noticias en Familia - 14 de setiembre de 2012

Sumario

 

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La palabra del Padre general

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LA VIDA DE ORACIÓN BETHARRAMITA

En los Capítulos precedentes ha quedado claro que la vida espiritual es la vida del bautizado-consagrado que se deja guiar por el Espíritu Santo.  Una vida de comunión con la persona viva de Jesús, con quien nos configuramos, consagrándole nuestra vida con alegría, para en todo amar y servir al Padre y a los hermanos.

Esta vida en el Espíritu no es solamente nuestra vida de oración, sino que caracteriza todas las dimensiones de nuestra vida: la consagración, la comunidad y la misión, las actividades y relaciones de nuestras diferentes situaciones porque desde el día de nuestro bautismo estamos asociados como hijos a la ofrenda de Jesús, el Hijo, a su Padre, buscando complacerlo en todo.
Para mantener viva esta experiencia tan rica es necesaria la práctica de la oración que se anuncia desde el art. 1.  Una vida de oración que tiene como modelo a Jesús orante (art. 70) y que consiste en cultivar tres actitudes fundamentales: permanecer en el Padre, es decir buscar su presencia, escuchar su Palabra y acoger su amor (art. 71). La verdadera oración nos lleva al discernimiento, al gusto por la Palabra de Dios, al reconocimiento y agradecimiento de los numerosos gestos por medios de los cuales el Padre bueno va manifestando su amor en mi vida.

Oración personal que es filial

La conciencia de ser hijos en el Hijo nos predispone a vivir en una actitud permanente de adoración, alabanza, ofrenda, búsqueda de las intenciones y deseos del Padre (art. 74). Adorar es reconocer la primacía de Dios y nuestra dependencia radical de él en todo. Alabar es bendecir, hablar bien de Dios por las maravillas que ha realizado y sigue realizando en la historia de la humanidad, de la Congregación y en nuestra propia vida. Ofrecer es presentar, entregar, abandonar en las manos de Dios lo que somos tenemos y podemos para que, unido a la ofrenda de Jesucristo en la Cruz y en la Eucaristía, adquiera la plenitud que no tiene por proceder de nuestra frágil realidad.
Buscar las intenciones y deseos del Padre es estar atentos para conocer en los acontecimientos y en las relaciones que se producen en nuestra “posición” la voluntad de Dios para responder con entusiasmo como Jesús: “Aquí estoy, Padre, vengo apara hacer tu voluntad”. Esta búsqueda tiene lugar en la lectio divina y en el examan de conciencia cotidiano.     En la lectio divina a la que dedicamos un tiempo cada mañana y donde la Palabra de Dios ilumina nuestra situación de vida y abre nuevos caminos de salvación. Lo más importante de  la lectio divina y del examen es hacerlos con fidelidad todos los días.
Es en el examen de conciencia donde analizamos los acontecimientos, situaciones y relaciones personales para descubrir en ellos la presencia del Dios-Amor, que nos desafía, nos prueba, nos purifica y nos da la oportunidad de crecer en humanidad, en filiación divina y en fraternidad con las personas que vivimos.
También son medios importantes el retiro anual, contar con un director espiritual, para evitar las ilusiones y ser objetivos así como para reavivar la llama de la fe que puede menguar por la rutina o las excesivas exigencias del trabajo apostólico.
Toda nuestra vida es oración también: el deber bien cumplido, el trato respetuoso de las personas que nos encontramos, el descanso, el silencio y la soledad, porque cuando somos responsables en la misión que se nos ha encomendado y en los servicios de la comunidad estamos haciendo la voluntad de Dios y sirviendo a los hombres con quien vivimos. Al vivir así, tanto como cuando rezamos, somos por toda nuestra vida de religiosos signo y anuncio de Jesucristo (RdV. 13)


Oración comunitaria que es fraterna

Fuente y cumbre de nuestra vida cristiana es la celebración de la Eucaristía. Oportunidad de vivir la comunión eclesial que nos hace hermanos entre nosotros. Que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del cuerpo y sangre de Cristo (Plegaria eucarística II).  La Eucaristía se prolonga a lo largo del día en la celebración de la liturgia de las horas, en la visita al Santísimo, en tiempos de adoración eucarística comunitaria.
En los momentos de “narratio fidei”, compartimos lo que el Señor va realizando en nosotros, para testimoniar su amor en medio de nuestros hermanos de comunidad y alentarlos en la fidelidad a la vocación. Compartir también las maravillas que Dios hace en las personas, en las comunidades y de las que somos testigos privilegiados por nuestra vocación y por nuestra misión.  


Oración apostólica sensible a las necesidades de los demás.

Antes de hablar a los hombres de Dios hay que hablar a Dios de los hombres. La oración previa o posterior da a nuestra actividad misionera la verdadera dimensión por su relación con aquello que es el fundamento de nuestra vida, el encuentro con Jesucristo vivo, que atrae a todos hacia sí.
La oración nos permite tener una mirada evangélica sobre las situaciones, acontecimiento y todas las realidades humanas para poder descubrir los signos y desafíos de Dios en los signos de los tiempos.
La oración nos permite entonces descubrir tantos gestos de ternura y amor de parte de Dios en la vida de los hombres y además nos permite ofrecerlos al Padre junto con la ofrenda de Jesús en la Cruz y en la Eucaristía de cada día


Las celebraciones de la Congregación


Son ocasiones anuales para agradecer a Dios el don del Carisma regalado a San Miguel Garicoits, es decir lo que somos y lo que hacemos, pero sobre todo las maravillas que el Sagrado Corazón sigue realizando en nuestros hermanos, en nuestras comunidades y en medio de los hombres a los que hemos sido enviados para que Jesucristo sea conocido, amado, servido. 

Gaspar Fernández Pérez, SCJ

 

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smichel.jpgSan Michele Garicoits scrive... 

Dio non ci tratta come schiavi, comunicandoci le sue volontà come farebbe un padrone. Egli ci tratta come figli prediletti, degnandosi persino di farci conoscere i suoi consigli, i suoi progetti. E dice a ciascuno di noi: Se voi mi amate, osservate i miei comandamenti. Chi sarebbe così insensibile da non sentirsi in qualche modo conquistato nell’ascoltare con cuore grande o gioioso Colui che gli parla così, in questi termini e con questa dolcezza straordinaria, incomparabile? Coloro che amano Dio saranno riempiti della sua legge: cura disciplinae, dilectio est; et dilectio custodia legum istius est (l’anelito per l’istruzione è amore, l’amore per lei è l’osservanza delle sue leggi [Sap. 6, 18]). Tutti coloro che amano Dio lo testimoniano mediante la perfetta osservanza delle sue leggi. Il vero amore si rivela in questa misura. (M 374)

 



HACIA EL 150°ANIVERSARIO

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NUESTRO ITINERARIO HACIA EL 150º ANIVERSARIO ESTÁ LLEGANDO A LO IMPORTANTE

A partir de este mes de setiembre, publicaremos cada dos meses fichas elaboradas por los Padres Gaston Hialé y Philippe Hourcade para prepararnos la conmemoración de la muerte de nuestro Santo.
En estas fichas, cuatro en total, para cuatro encuentros comunitarios (de una duración de más o menos tres horas cada uno), se van a proponer sendos trayectos, con “llave de interpretación”, sea para la reflexión personal sea para el encuentro comunitaria.

Los autores: desarrollamos cada ficha siguiendo algunos misterios del Rosario, con el fin de subrayar el lazo profundo que une el “Aquí  estoy” de Cristo con el “Aquí está la sierva del Señor “ de su Madre:
En los misterios Gozosos, la Anunciación;
En los misterios Luminosos, el Anuncio del Evangelio; (nos pareció que los laicos pueden aquí acompañarnos en la preocupación de ser testigos y artesanos del anuncio en este mundo);
En los misterios Dolorosos, Jesús que lleva la cruz; (podríamos aquí rezar más bien un Vía Crucis, ya que el Calvario de Bétharram está por celebrar sus 400 años);
En los misterios Gloriosos, la Ascensión ya que San Miguel murió ese mismo día;

Una dinámica de fondo     
El Manifiesto encierra nuestra inspiración fundante; en este año puede ser el medio para una relectura comunitaria de la vida fraternal y apostólica. Es por eso que proponemos dividirlo en cuatro secciones como pistas para los 4 encuentros (el 1° párrafo para el primer encuentro, el 2º para el siguiente, etc.) Las pistas propuestas para la relectura se pueden adaptar a cada comunidad.

Un ritmo común
Nos apareció importante proponer una misma estructura para los 4 encuentros con medios de animación que nos posibiliten vivirlos como momentos de retiro. Por supuesto, cada comunidad queda libre de organizarse. En la perspectiva que nuestros superiores nos indican, nos parece oportuno, no obstante, que se reserve un tiempo largo de compartir, utilizando la narratio fidei, a partir de la Palabra de Dios o del texto del Fundador.

a- Un momento de oración al principio: un salmo, la Palabra de Dios, un momento de silencio juntos (10 minutos) seguido por oraciones espontáneas compartidas.
b- Un compartir alrededor de un texto del Fundador, bajo la forma de narratio fidei.
c- Una relectura de nuestra vida religiosa a partir de una parte del Manifiesto; se pueden invertir los puntos b y c.
d- Una oración común: sugerimos para los encuentros 1, 2 y 4 rezar juntos un misterio del Rosario; para el encuentro 3, sugerimos rezar meditando el Vía Crucis de Bétharram (hecho por el P. Hialé).

 

PRIMERA FICHA  

A la escucha del misterio de Anunciación

 

El primer tiempo del encuentro: la oración comunitaria
    Sugerencias y pistas
- rezar juntos el salmo 39, del “Aquí estoy”
- releer los siguientes pasajes en Lc 1,28 y 1,46-48
-    momento de silencio (10mn)
-    compartir una oración espontánea (intercesión, alabanza, acción de gracia...).

El compartir alrededor de un texto del carisma     
propuesto al estilo de la narratio fidei.
Se trata del texto en la Doctrina Espiritual páginas 134-135.
A manera de introducción. San Miguel en esta carta a una amiga religiosa de las Hijas de la Cruz, comparte su experiencia de la contemplación del rostro del Padre, entrando en la experiencia de María. Nuestro compartir se puede articular en dos momentos: ¿ qué rostro del Padre experimenta María, según San Miguel? ¿Y nosotros mismos, qué rostro del Padre nos llevóa a descubrir nuestra experiencia de vida?

La relectura de nuestra vida religiosa a la luz del Manifiesto     
proponemos centrarnos en el primer párrafo

    “Dios ha tenido a bien hacerse amar y, siendo como éramos nosotros enemigos suyos, nos ha amado tanto que nos ha enviado a su Hijo Único: nos lo ha dado como incentivo que nos rinda al amor divino, modelo que nos muestre las reglas del amor, y como medio para alcanzar el amor divino: “El Hijo de Dios se hizo carne”.
    Ya desde las primeras palabras somos invitados a entrar en una actitud de acogida y de contemplación, a mirar, en primer lugar, la relación que desea tener con nosotros antes de la nuestra con él. Se trata de poner nuestras raíces en esta prioridad del movimiento de amor del Padre en Jesús. Podemos centrar también nuestra atención en las tres palabras que describen la figura del Cristo: “atractivo”, “modelo”, “medio” y ver cómo resuenan en nosotros, lo que nos sugieren para y en nuestra experiencia espiritual. (se podría también, para preparar este encuentro, releer las palabras del Papa Benedicto XVI que, en su primera encíclica, invita a cambiar nuestra mirada sobre Dios en el mismo sentido que San Miguel. Ver página siguiente)

Oración comunitaria del Rosario     
Podemos tomar la decena del misterio de la Anunciación. Rezar, con y por María, esta Buena Noticia de un rostro de amor del Padre que nos invita a la misma actitud de abandono, de dejar que el Espíritu actúe en nuestras vidas. Así, el fruto de este misterio podría ser este pedido:
recibir un corazón abierto a un Amor totalizante, disponible y alegre para responder “Aquí estoy” sin demora sin reserva sin vuelta atrás.

 

Texto del Papa Benedicto XVI, en su encíclica “Dios es amor”, n° 9 y 10 en eco a la perspectiva de un amor divino que busca, desea el amor humano.

 

La novedad de la fe bíblica

9. Ante todo, está la nueva imagen de Dios. En las culturas que circundan el mundo de la Biblia, la imagen de dios y de los dioses, al fin y al cabo, queda poco clara y es contradictoria en sí misma. …  Existe un solo Dios, que es el Creador del cielo y de la tierra y, por tanto, también es el Dios de todos los hombres... Lo cual significa que estima a esta criatura, precisamente porque ha sido Él quien la ha querido, quien la ha « hecho ». Y así se pone de manifiesto el segundo elemento importante: este Dios ama al hombre… El Dios único en el que cree Israel, sin embargo, ama personalmente. Su amor, además, es un amor de predilección: entre todos los pueblos, Él escoge a Israel y lo ama, aunque con el objeto de salvar precisamente de este modo a toda la humanidad. Él ama, y este amor suyo puede ser calificado sin duda como eros que, no obstante, es también totalmente agapé.

La historia de amor de Dios con Israel consiste… en que el hombre, viviendo en fidelidad al único Dios, se experimenta a sí mismo como quien es amado por Dios y descubre la alegría en la verdad y en la justicia; la alegría en Dios que se convierte en su felicidad esencial…


10. El eros de Dios para con el hombre, como hemos dicho, es a la vez agapé. No sólo porque se da del todo gratuitamente, ... sino también porque es amor que perdona...  Un amor tan grande que pone a Dios contra sí mismo, su amor contra su justicia. El cristiano ve perfilarse ya en esto, veladamente, el misterio de la Cruz: Dios ama tanto al hombre que, haciéndose hombre él mismo, lo acompaña incluso en la muerte y, de este modo, reconcilia la justicia y el amor.

 


HACIA EL 150° ANIVERSARIO ...
                                                   REZAMOS JUNTOS

A partir del mes de octubre, el Consejo general enviará a todos los religiosos, por medio de los Superiores y los Vicarios regionales (por e-mail), una oración mensual que  nos acompañará en el camino hacia el 150 aniversario y nos ayudará a vivir el año Migueliano. la oración común nos unirá a todos, religiosos y laicos, en un único coro y nos hará sentir unidos en todos los países, por la pertenencia y la vida. La oración será también publicada el primer día del mes, en la página web de la Congregación, dedicada a lods 150 años.

 

Espiritualidad laical

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¡SÉ NUESTRA REINA!

El 28 de Julio se celebró solemnemente en Betharram el Centenario de la coronación de la Virgen y del Niño Jesús. Junto a Mons. Lafitte (Secretrio del Pontificio Consejo para la Familia y exalumno del Colegio de Betharram), una nutrida participación de religiosos y laicos componían la “corona viviente” de la Virgen de Betharram que sigue tendiendo su “hermosa rama” a cuantos la invocan... Presentamos un extracto de la crónica de ese día, escrita por un laico betharramita, el Sr. Jean Leid.

28 de julio de 2012, 9,30 hs., la pequeña iglesia de Lestelle-Bétharram está de bote en bote. (…)
“Señor, abre mis labios”. El día comienza con las laudes y se anuncia lindo y denso. Hace exactamente 100 años, el 28 de julio de 1912, la “blanca Virgen” de BEtharram y su Hijo recibieron las dos coronas de oro y piedras preciosas ofrecidas por el papa San Pío X. Esta coronación, la cuarta celebrada en la región, después de Buglose, Sarrance y Lourdes, evidenciaba la importancia en esa época, de movilizar a los fieles a favor del culto mariano. Un siglo después se trataba más que nunca, de honrar y mostrar afecto a la Madre del Señor, “reina del universo”, para utilizar las palabras del Concilio Vaticano II.
(…) Una delegación de sacerdotes siguió el cortejo en el que se encuentran diocesanos y especialmente, los Padres de Betharram de las diferentes comunidades. La multitud avanza de un lado y del otro del vehículo de sonido: los parroquianos de Lestelle y de los alrededores están presentes; es imposible faltar a esta fiesta tan cerca de casa. Los amigos de Betharram cerraron filas: Fraternidad Me Voici, En el Corazón del Mundo, fieles de la Misa del Espíritu Santo de la Casa San Miguel, individuos de todas clases… Algunos reencuentran una fe a veces dejada u olvidada, otros descubren un camino nuevo; una ocasión, más tarde en el día, de hablar del pasado y sobre todo, del futuro.Religiosas y religiosos del lugar, completan la procesión.
 (...) Delante de la linda fachada del siglo XVII, austera por su mármol gris pero majestuosa con sus techos a bulbo, la estatua itinerante se vuelve a los fieles. Un ramo de plata es depositado a sus pies. Mons. Laffitte bendice este ramo que será llevado de vuelta a Italia, así como los pequeños ramos de olivo que hicieron el camino contrario. Serán ofrecido después a los fieles presentes para que sea el recuerdo de este día que une a loe hombres entre ellos así como con su Madre.
Es el momento de la entrada solemne.
 (...) En sus palabras de bienvenida, el Padre Jean-Luic Morin, Superior Regional, habla de una “reunión de familia”, de la “ternura de una madre” y después rinde homenaje a los Padres de Betharram muchos de los cuales están presentes. “Más que las diademas de la estatua, esos religiosos forman el coro de la corona más linda. Esos religiosos del Sagrado Corazón son la alegría y la corona de Nuestra Señora, con tantos años de fidelidad y de devoción al Aquí estoy que pronunciaron un día”. Sigue, después en el silencio respetuoso de la asamblea, la lista de nombres de los jubilares presentes – el más viejo, el P. Joseph Canton, nacido dos años antes de la coronación de 1912, lleva, en sus frágiles hombros, 85 años de profesión religiosa.
Mons. Laffitte, Secretario del Consejo Pontificio de la Familia, legado expresamente de Roma, preside la celebración; a su derecha, el P. Enrique Frigerio, Vicario General, en representación del Superior General. Mons. Laffitte recuerda, en su homilía, que fue alumno del Colegio de Notre Dame Explica el sentido litúrgico de la coronación, muestra, citando el evangelio de San Juan que acaba de ser leído, la conexión íntima entre Jesús y su madre que, de pie delante de la Cruz, se hace Madre de los creyentes. “Madre de la Iglesia y Madre de cada uno de nosotros”. Esta relación íntima explica por qué el Papa Pío X deseó, al mismo tiempo, la coronación de la Virgen y del Niño. Nos enseña, así que su apego personal a Betharram lo haya llevado a poner el Ramo Hermoso en su escudo episcopal.
 (...) Llegó el momento del almuerzo. Amplias invitaciones fueron lanzadas por la comunidad par aun momento de convivencia alrededor de una comida, en el gimnasio del liceo. Después de bendecir la mesa, el gran salón se anima; los organizadores pasan de mesa en mesa, tratando de que entre los invitados se repita el milagro de la comunión de los santos, en Betharram.
El cielo estaba un poco despejado cuando 200 personas salieron para asistir a las Vísperas, siempre presididas por Mons. Laffitte, en el Santuario. Hoy, el Magnificat, esta cumbre de la oración de la tarde, cobra todo su significado. Una mesita es instalada delante del altar mayor, con dos micrófonos. En su charla seguida de un momento de intercambio, Mons. Laffitte describe en pocas palabras la Institución que él presidee insiste sobre su universalidad, evoca las amenazas de los legisladores que pesan sobre la familia y se pregunta sobre la relativa apatía de los cristianos de occidente delante de ciertas deviaciones. Los intercambios que siguen, abren el debate haciendo que aparezcan tanto las diferencias de enfoque como la seriedad de los desafíos.
Así acabó un día memorable. Un centenario no se festeja todos los días. Los que vivieron ese 28 de julio en Betharram tuvieron mucha suerte; la de encontrarse en un lugar cargado de Historia, pero también de historias, personales y colectivas; la de haber visto a Nuestra Señora coronada con sus verdaderas diademas tendiendo su Ramo Hermoso, signo de que está siempre presente para los que saben implorarla humildemente; la de estar rodeados de religiosos de todas las edades, llamados por una misma vocación y de haber recibido por medio de ellos, algo de Jesús y de su Madre.

Jean Leid

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5 minutos con...

... la comunidad de Ciudad del Este, Paraguay

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Ciudad del Este es una ciudad del Paraguay muy poblada. Fue fundada en 1957 y ha tenido un desarrollo vertiginoso. Desde 1977 hay allí una comunidad betharramita, convocada por el Obispo para dedicarse a la educación  humana y cristiana de niños y jóvenes (animando a un colegio) y también a la cura pastoral “de una extensa zona pastoral”. Podemos leer lo que  la comunidad nos cuenta su vida...

NEF: ¿Desde cuándo está constituida la comunidad di Ciudad del Este y por cuáles motivos una comunidad betharramita se encuentra en esa Ciudad?
- En el mes de julio de 1977 se trasladaron a Ciudad Presidente Stroessner (llamada después Ciudad del Este) los primeros dos religiosos betharramitas: p. Wilfrido Romero y p. Tobia Sosio; algunos meses después se unirá el Hermano Federico Penayo.
Estaba comenzando la construcción de la Hidroeléctrica de Itaipu, donde trabajaban 40.000 obreros (20.000 paraguayos), la ciudad era un gran cantero de obras.
El Obispo, Mons. Agustín Van Aaken, había solicitado a la Congregación la posibilidad de abrir un colegio y asumir la responsabilidad de una vasta zona pastoral, a la orilla de la ciudad, donde nuevos barrios surgían a un ritmo muy acelerado. Estaba también el pedido de muchos ingenieros y técnicos de Itaipu, ex-alumnos del Colegio san José de Asunción, quienes soñaban con enviar a sus hijos en un colegio que tenga la misma gloriosa tradición. La Congregación contaba además con un terreno de 10 hectáreas que había recibido en donación, ubicado a 4 Km de la frontera, optima ubicación para el nuevo colegio.

¿Cuál es la característica social donde la comunidad ha sido enviada? 
- Decía antes, estaba el fenómeno de Itaipu, la mayor hidroeléctrica del mundo; además la cercanía de las fronteras con Brasil y Argentina, las cataratas del Yguazu....Era evidente que en poco tiempo la zona se transformaría en un grande centro comercial, turístico e industrial. Todo esto provocó una grande inmigración. La ciudad alcanzó, en poco más de dos años, 180.000 habitantes. Y donde todos buscaban rápidas ganancias, no podía faltar la voz del Evangelio, por medio de la educación escolar y la pastoral parroquial. Hay que reconocer también la religiosidad del pueblo paraguayo, que se organiza y colabora para tener su propia iglesia en el centro de cada barrio.

¿Cómo la comunidad participa en los proyectos de la Iglesia Diocesana?

- Haciendo un poco de historia, diría que en un primer momento, sobre todo con Mons. Agustín, hubo una real pastoral de conjunto. No había sacerdotes diocesanos, y las numerosas congregaciones religiosas, tanto masculinas como femeninas, presentes en la diócesis, participaban activamente en todas las iniciativas diocesanas. Los betharramitas  tuvimos, durante varios años, la coordinación de la pastoral catequética, de la familia y de la educación. En estos últimos años, con la venida del Obispo actual, se nota mayor dispersión; hay poca unidad entre el clero diocesano y los religiosos y, lo que más se extraña es la falta de continuidad con el camino eclesial emprendido anteriormente, a nivel de diócesis. Son dificultades que no nos desaniman.
P. Fulgencio Ferreira es el actual párroco y además asesor diocesano del Movimiento Cursillos de Cristiandad. En la parroquia se nota una buena continuidad y constante crecimiento en todos los aspectos.

¿Cuáles son las características de la comunidad parroquial que la comunidad ha contribuido en formar?
- De la parroquia constituida originalmente, se han desprendido otras cinco. Actualmente la Parroquia Sagrado Corazón está conformada por 8 comunidades (llamadas Capillas), además del centro parroquial. Son cerca de 25.000 habitantes. La característica principal, podemos decir, es la grande participación de los laicos en las diversas pastorales (catequesis, juventud, salud, familia, liturgia, vocaciones, etc.) y los numerosos y organizados Movimientos Laicales (Legión de María, Franciscanos, Carismáticos, Familiar Cristiano, Cursillos, Retiros Espirituales, Juventud e Infancia Betharramita). Hay mucha participación tantos en la Misa dominical como diaria, en la parroquia y en las capillas. Para los 3 sacerdotes y el Hno. Sixto hay suficiente ocupación. Y el Hno. Alfredo, ya mayor, nos acompaña con la oración y el ejemplo.

¿Cuáles son las prioridades de la pastoral educativa?
- El Colegio San José goza de buena salud, con cerca de 950 alumnos, en un edificio amplio y bien mantenido. La dirección académica y administrativa está asegurada por laicos, los religiosos nos esforzamos de dar al todo un aire cristiano, con acento en la espiritualidad betharramita: esto a través de las clases de religión, jornadas y retiros espirituales para alumnos, profesores y padres de familia. Este año hemos acentuado el trabajo con la familia. Tanto por parte de los alumnos, como de los padres, se nota una buena apertura al discurso de la fe. El ambiente agitado y materialista del entorno lleva a buscar espacios de reflexión y búsqueda de valores superiores. Por esta razón el colegio sigue siendo un buen campo de evangelización. Paraguay es un país con 70% de población con menos de 30 años: tanta juventud necesita una fuerte y clara presencia de valores evangélicos.

Parroquia y Colegio: ¿cómo la comunidad consigue conciliar estas dos misiones?
- Diría que justamente la comunidad es el punto de encuentro. Desde que decidimos vivir juntos, en la casa parroquial, nos ayudamos más, en ambas realidades. El colegio tiene momentos de participación en la parroquia (por ejemplo en la Fiesta Patronal o en la apertura del año escolar) y pone a disposición sus locales para la catequesis dominical y otras actividades organizadas por grupos parroquiales. La misma capilla del colegio es una de las 8 comunidades que pertenecen a la parroquia, con la misma organización que las otras comunidades. 

¿Cuáles son los momentos fuertes que la comunidad se ha dado para evitar, en cierto modo, una forma de dispersión?
- Es ciertamente el peligro mayor. Procuramos ser fieles a los momentos comunes de oración, de vez en cuando nos tomamos un día libre para una convivencia comunitaria, desarrollando un tema de formación (este año la Regla de Vida) y terminamos con la Concelebración de la Eucaristía. Son momentos que ayudan. Participamos además fielmente en los encuentros con las otras comunidades betharramitas y a las iniciativas promovidas por el Vicariato.

El Capítulo General nos ha recordado que “La animación vocacional es un compromiso de cada religioso. No debemos tener miedo a los jóvenes, ellos nos impulsan a una continua conversión: para que nuestro testimonio sea siempre más coherente; para que tengamos una mirada positiva sobre nuestro futuro.” La comunidad ¿se propone como llamada vacacional para los jóvenes? ¿Cómo?
- Nuestra parroquia ha sido siempre un terreno fértil de vocaciones, tanto religiosas como diocesanas, masculinas y femeninas. Con el Hno. Sixto se ha constituido, últimamente, la pastoral vocacional, con el fin de alcanzar a los jóvenes con jornadas de reflexión vocacional y facilitar el acompañamiento sucesivo. Es un modo de echar las redes. La comunidad suele estar siempre abierta a los diferentes grupos juveniles. Testimonio y oración....Somos conscientes que el compromiso definitivo es una opción que los jóvenes aceptan con siempre mayor dificultad.



 

In Memoriam...

 Padre Rogelio León Ramírez Cardozo

Ybycui, 16 de setiembre de 1936 - Asunción, 9 de agosto de 2012
 

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Rogelio León Ramírez Cardozo nació el 16 de septiembre de 1936 en la ciudad de Ybycui, en el seno de una familia que vivía los auténticos valores de la vida cristiana, y partió a la casa del padre para celebrar la pascua definitiva el día jueves 9 de agosto de 2012.
A temprana edad ya manifestaba su cualidad de navegador y pescador. Él mismo cuenta que construyó con su hermano una “caneca grande” (algo parecido a una rústica canoa) que en tiempos de lluvia llevaba con sus hermanos hasta el arroyo que bordea la ciudad para navegar y pescar juntos. Así manifestaba su creatividad y su capacidad para enfrentar los grandes desafíos. Estas cualidades le sirvieron para ser, más tarde, junto con el Señor, un convencido y apasionado pescador de hombres.
De joven, sintió en lo profundo de su corazón el llamado del Señor para ser pescador de hombres, en el ministerio sacerdotal. Se trasladó a la ciudad de Asunción, al
Colegio San José, donde funcionaba el apostolicado, para continuar sus estudios juntos con otros seminaristas.
Al término de los estudios secundarios, se trasladó a Buenos Aires (1958), al Seminario Nuestra Señora de Bètharram de Adrogué donde hizo el noviciado, los estudios de filosofía y teología hasta su ordenación sacerdotal en diciembre de 1964.
El P. Rogelio, supo conquistar el corazón de todos nosotros los que tuvimos oportunidad de conocerle. Desde el noviciado, poniendo en prácticas sus conocimientos, sus inventos, sus creatividades y dones supo solucionar todos los problemas de convivencia y de mantenimiento del Seminario de Bètharram. Con la guitarra, la flauta y el armonio que ejecutaba –también enseñaba a sus compañeros a ejecutar estos instrumentos- en esas tardes libres nadie tuvo tiempo para aburrirse. El optimismo, el entusiasmo auténtico y la pasión por la vida, que sobresalió en su persona, contagió a todos sus compañeros de ruta.
Recién ordenado sacerdote, se desempeñó como profesor en el apostolicado de Asunción. Desde allí, en una moto, emprendía sus innumerables viajes al interior del país (Caazapá, San Juan, Ybycui, Encarnación, etc.) para hacer la promoción vocacional, para invitar a los jóvenes a consagrarse a la vida religiosa y sacerdotal.
A pedido de los superiores se fue al Colegio San José de Buenos Aires como administrador por un tiempo breve. De regreso al Paraguay, fue director del Colegio Apostólico San José (1979 – 1984) y de allí pasó al Colegio San José de Ciudad del Este (1985 – 1990).
El P. Rogelio, como Superior de la Vice Provincial Nuestra Señora de la Asunción (1991-1998), se dedicó a acompañar a cada uno de los religiosos de la congregación. Supo compartir su rica espiritualidad betharramita con seminaristas, religiosos, sacerdotes, religiosas y matrimonios. Inspiró mucha confianza: supo ser Padre, Hermano, Director Espiritual, Asesor de Matrimonios, Pastor, Compañero, Amigo que brinda generosamente su ayuda en todo instante. Lo cierto es que, todos los que acudían a él, ex-seminaristas, ex-sacerdotes, ancianos, enfermos, niños de las calles, los anawin, encontraron el consuelo y la ayuda que esperaba; nadie se retiró de su presencia con las manos vacías. ¡Qué corazón! Repetía a menudo: “amigo y hermano es el que acude a tu ayuda antes de que le mandes llamar”.
El P. Rogelio tuvo el privilegio de conoce a Jesús y María en su tierra natal. Vivió en Nazareth, donde cultivó una profunda espiritualidad mariana, fue capellán de las hermanas carmelitas (2002 – 2003).
Fue párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús del Km 7 Ciudad del Este (2004 – 2008), de la Parroquia San Francisco Javier de La Colmena (2009 – 2011) y de la parroquia San José de Asunción (2012).
Fue Asesor Nacional de los Cursillos de Cristiandad. En mayo, apenas salió del sanatorio, continuó predicando el retiro a los matrimonios. Con insistencia decía: “como sacerdotes, sigamos priorizando la evangelización de las familias y la formación de las comunidades, pues la fe se debilita sin la vivencia comunitaria”.
En la fecunda vida sacerdotal del P. Rogelio apreciamos: la profundidad de su fe y su paz interior, su caridad y sencillez, su fortaleza y la tenacidad en sus luchas, su sabiduría y paciencia en el acompañamiento espiritual. Estas cualidades y virtudes las alimentaba con las visitas diarias prolongadas al Santísimo, el rezo cotidiano del Santo Rosario, lectura asidua de la Palabra de Dios. Su pasión por Cristo le llevó a excavar en la Biblia el proyecto del Reino de Dios. Decía a menudo: “si cada día leemos la Biblia y las ponemos en práctica vamos a encontrar el verdadero camino de la felicidad”. Convencido de esta verdad aprendía y repetía frases enteras de la Biblia en sus homilías y retiros. Testigos de esto somos los que hemos participados de sus retiros y los números matrimonios de Cursillos de Cristiandad que hicieron con el su formación espiritual.
Su amor y su pasión por la vida le llevaron a luchar con fe y esperanza sin quejarse de los intensos dolores que le causaba su enfermedad. Esta aceptación de la voluntad de Dios, sin la menor queja, constituye una magistral lección y al mismo tiempo una invitación para todos los religiosos betharramitas –también a los laicos- a renovar nuestra fidelidad a Jesús: “vale la pena sacrificar todo por Jesús y su proyecto del reinado de Dios y su justicia”.
Tarcisio Vera Acosta scj
 
El día 11 de septiembre murió a los 82 años, el P. José María Ruiz, que era uruguayo. Le rendiremos homenaje en el próximo número de la NEF.
 

 

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8. GLI EVENTI SUCCESSIVI 

 

 
Cólico, Italia - La única comunidad de la Vice-Provincia creada durante el Capítulo General del 1947

 

Il Capitolo del 1947 fu decisivo per la storia dei successivi 60 anni circa della Congregazione. Infatti in esso fu decretata la suddivisione della Congregazione in Province. Per la precisione, ai padri capitolari non fu chiesto di decidere come suddividere la Congregazione, o quali accorpamenti nazionali fare, ma a loro fu richiesta una decisione di principio: ossia ammettere o meno l’introduzione di questa nuova forma di governo intermedio. Lo stesso capitolo demandò al nuovo Consiglio generale l’attuazione pratica della decisione capitolare.
Scrivendo sulla N.E.F. (agosto 1947), p. Buzy invitava tutta la Congregazione ad impegnarsi nel nuovo cammino: «Siamo alla vigilia di una esperienza decisiva, cruciale. Bisogna che riesca alla perfezione … Vogliamo che le provincie, lungi dall’allentare gli stretti legami della Comunità Betharramita, li rendano ancora più stretti, unendo più strettamente e intimamente i membri della provincia tra loro e con i loro superiori … Vogliamo che le province siano un’occasione e una causa di sviluppo».
Fu comunque arduo ed impegnativo il compito del Consiglio Generale. Infatti, non era facile suddividere un Istituto con pochi membri, di cultura e lingue diverse, dispersi in quattro continenti. Il 25 marzo 1947, leggiamo nei verbali del Consiglio: «Ritornando sul tema dei raggruppamenti delle case in vista dell’erezione delle future province, si è del parere di attenersi al progetto originario, malgrado la sproporzione tra i quattro gruppi presi in considerazione: francese, ispano-americano, italo-brasiliano, inglese». Non è dato sapere se questi raggruppamenti dovevano costituire la base per quattro future province. Di certo è che nei verbali dei Consigli successivi si fa strada l’ipotesi di introdurre delle vice province o quasi province: ossia porzioni di Congregazione, omogenee da un punto di vista geografico-culturale, che per persone e risorse non potevano ancora essere costituite province a tutti gli effetti, ma che avevano le potenzialità necessarie per esserlo un giorno.
Nel mese di settembre del 1947 la N.E.F. comunicò a tutta la Congregazione la definitiva organizzazione dell’Istituto, approvata ad experimentum dalla Santa Sede:
• la provincia di Francia, con annesse le comunità di Palestina (Betlemme, Nazareth e Beit Jala) ed il collegio di Casablanca in Marocco; nell’anno scolastico 1946-47 le comunità di questa provincia comprendevano circa 87 padri, 10 fratelli e 48 seminaristi professi (di cui 2 spagnoli);
•  la provincia d’Argentina, con annessa la comunità di Mendelu in Spagna; all’inizio del 1947 comprendeva circa 84 padri, 12 fratelli e 22 seminaristi professi (comprensivo di seminaristi paraguaiani); 50 di questi religiosi erano francesi;
• la vice provincia di Uruguay-Paraguay-Brasile: essa comprendeva le quattro comunità di Montevideo, Asunción, Passa Quatro e Conçeicão do Rio Verde; essa era costituita nel 1947 da 38 padri e 3 fratelli; 22 di questi religiosi erano francesi;
• la vice provincia d’Italia: essa comprendeva la comunità di Colico, unica comunità italiana a quel momento; all’inizio del 1947 a Colico convivevano 12 padri e 19 seminaristi professi;
• la vice provincia d’Inghilterra: essa comprendeva le comunità di Droitwich e di Fritham, per un totale (nel 1946) di 18 padri ed 1 fratello;
• la missione nello Yunnan, in Cina, con 18 padri e 2 fratelli nel 1947.
La procura generale di Roma dipendeva direttamente dal Consiglio Generale.
La Congregazione visse per quattro anni con questa organizzazione; il Consiglio Generale procedette poi alla nomina dei Superiori provinciali e vice provinciali, e all’approvazione delle rispettive amministrazioni.
In questi anni le singole realtà procedettero alla creazione di nuove comunità, soprattutto in Europa. Nacquero così le case di formazione di Albiate (Italia), di Floirac (Francia), di Caerdeon (Inghilterra); e i nuovi collegi di Limoges e Saint-Affrique (in Francia), Sidi-bel-Abbès (in Algeria), Zamora (in Spagna) e Sambourne (in Inghilterra).
Al termine del periodo di prova, una nuova organizzazione fu presentata alla Santa Sede per l’approvazione definitiva (nel 1951). Sostanzialmente identica a quella del 1947, essa prevedeva tuttavia la scomparsa della vice provincia di Uruguay-Paraguay-Brasile: le due comunità di Uruguay e Paraguay furono unite a quelle argentine, dando origine alla nuova provincia del Rio della Plata; mentre il Brasile fu eretto in vice provincia autonoma.
Questa è l’organizzazione della Congregazione che molti betharramiti hanno conosciuto fino a pochi anni fa.

Roberto Cornara

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