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14/12/2012

Noticias en Familia - 14 de diciembre de 2012

Sumario

 

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La palabra del Padre General

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DEL CORAZÓN DE JESÚS AL CORAZÓN DEL MUNDO

Hemos empezado ya a preparar nuestros corazones y nuestras comunidades para el Jubileo de los 150 años de la muerte de nuestro Padre San Miguel Garicoits, que comenzará el 14 de mayo de 2013. El lema elegido para dicha celebración, Del Corazón de Jesús al corazón del mundo, expresa el dinamismo misionero de nuestro carisma. La celebración de la Navidad, al contemplar el prodigioso espectáculo de la Encarnación nos compromete a tomarnos en serio nuestra vocación.

San Miguel Garicoits había descubierto en esa contemplación el corazón misionero de Jesús, el Maestro. Jesús, el Hijo predilecto del Padre, saltó del Corazón del Padre al corazón de María y de éste al corazón del mundo, al pesebre y a los corazones de los enfermos, los pobres y  los pecadores. El Verbo encarnado es un Dios anonadado y entregado. Del seno de su Padre al seno de María, qué paso! Abandonando este cielo animado, va al lugar más despreciable, el más desagradable del mundo, a un establo!... (DS 43).
Desde su nacimiento, sigue narrando San Miguel Garicoits, el divino Niño nos marca el camino; se lanza, corre, va siempre adelante, en el desamparo y en el peligro (DS 107). Como un rabí itinerante nos lo presenta también el Evangelio: Escondido en el seno de María llevó la alegría de la salvación al Bautista y a Isabel y fue de Nazaret a nacer en Belén. En brazos de María y de José fue llevado al Templo de Jerusalén, a Egipto y volvió a Nazaret. Con doce años peregrinó a Jerusalén. Después recorría los poblados predicando el Reino de Dios, subía a Jerusalén para vivir su Pascua, cargando su cruz subió al Calvario, resucitó y subió al cielo.
Jesús vive con toda naturalidad su intimidad con el Padre y en consonancia con ésta, su compasión por los hombres. Por ejemplo, Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados,  y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él. Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando. Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: «Todos te andan buscando». El les respondió: «Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido». Y fue predicando en las sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios (Mc. 1, 32-39).
El amor al Padre y a los hombres es el impulso generoso, lo que mueve el Corazón de Jesús, el Verbo encarnado, para decir a su Padre: Aquí estoy y para dedicarse a dar calidad de vida plena a todos los hombres. Del corazón del Padre, por el corazón del Hijo, al corazón de san Miguel y al nuestro... De corazón a corazón. ¿No es el amor la palabra clave de nuestra religión? ¿La historia de la salvación no es una historia de amor, la más hermosa, la más dramática, con episodios como el de la caída del hombre o la muerte de un Dios en la cruz? ¿El amor? ¿No ha querido siempre San Miguel que todo se haga por amor? Exigía en los novicios al menos un germen, un comienzo de amor. “¡Si falta, añadía, no hay nada que hacer!” (P. Joseph Mirande (sr), NEF, n° 141, 1964, pags. 305-307).
El Corazón de Jesús se emocionaba al contemplar la predilección que el Padre bueno tenía por los hombres, sobre todo por los más pequeños. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra… porque has revelado estas cosas a los pequeños; sí, Padre, porque así lo has querido (Lc. 10, 21-22).  
El Corazón de Jesús contempla y tiene un gran amor hacia el Padre a quien busca complacer en todo. Contempla y tiene también un gran amor a los hombres que se expresa en compasión, interés, sensibilidad ante sus sufrimientos, sus enfermedades, su pecado, que quiere sanar y salvar acercándoles el amor del Padre. Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella porque eran como ovejas sin pastor curó a los enfermos y estuvo enseñándoles largo rato (Mt. 14, 14; Mc. 6, 34).
El corazón del discípulo de Jesús, como lo entendió San Miguel Garicoits, vive en constante dinamismo como el Corazón de Jesús, es un corazón de discípulo-misionero. Denme un corazón que ame de verdad. Será capaz de creer, saborear las cosas de Dios, correr, volar siguiendo las huellas de nuestro Señor Jesucristo (DS111). ¡Ojalá nuestro ser, cuerpo y alma, tuviera un solo movimiento, un generoso impulso que nos mueva a dejarnos conducir por el espíritu de amor repitiendo sin cesar: “Aquí estoy, Ecce venio!” (DS 146).
Así somos los discípulos-misioneros betharramitas: religiosos y laicos, hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos. Alternamos con toda naturalidad, como nuestro Padre San Miguel Garicoits, los momentos de intimidad con Jesús y con el Padre y los momentos de servicio generoso y constante a los hombres en el mundo. Del Corazón de Jesús al corazón del mundo.
El corazón del verdadero betharramita, vive en permanente comunión con el Corazón de Jesús en la oración, en la alabanza, en la acción de gracias, en la responsabilidad por cumplir con el deber, en la ofrenda de su vida al Padre, en el servicio generoso y constante a los hermanos. ¿Por qué nuestra Sociedad lleva el nombre de Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús? Porque está especialmente unida a este divino Corazón en el momento de decir a su Padre: “Aquí estoy”… (DS 44).
El corazón del betharramita aprende del Corazón de Jesús a ser adorador del Padre, paciente y de mucha misericordia para con los hombres.
El corazón betharramita aprende también en esa intimidad con Jesús, anonadado y obediente, la compasión y la ternura provocadas por las necesidades de las personas con las que vive. No puede quedarse tranquilo y contento, lo vemos siempre corriendo, volando, al encuentro de las personas que tienen amenazada su humanidad por la  pobreza, la marginación, la enfermedad o por falta de sentido, consuelo y felicidad.
El betharramita tiene un corazón como el de Jesús: filial, obediente, dedicado a agradar al Padre; manso, humilde, misericordioso, generoso, servicial de los hombres, sus hermanos.
El betharramita, impulsado por el amor misionero del carisma, vive corriendo entre el corazón de Jesús y el corazón del mundo para lograr que los hombres y las mujeres con los que se encuentre conozcan en el Corazón de Jesús, el Amor que Dios nos tiene, y experimenten la misma alegría que tiene él por haber contemplado y vivido en intimidad con el Corazón alegre, obediente, manso y humilde de Jesús.
Para encontrarse con los hombres hay que meterse en el corazón del mundo. El corazón del mundo es un ámbito de la ambigüedad. San Miguel lo llamaba la posición. En él se dan valores y antivalores, trigo y cizaña. En el corazón del mundo es donde suceden los signos de los tiempos, entre los cuales hay que discernir los signos verdaderos de la presencia o de los planes de Dios (GS 4 y 11). Por eso, el corazón del mundo es también el lugar teológico de la presencia y de la voluntad de Dios, desde que Dios se hizo hombre en Jesús y nada humano le resulta extraño. En el corazón del mundo hay maldad, injusticia y pecado pero también muchas semillas del Verbo y del Reino que como Jesús hay que aprender a descubrir, distinguir, valorar y cultivar. Este mundo en su complejidad tenemos que amarlo como Dios lo ama. Tanto amó Dios al mundo… (Jn. 3, 16)
El betharramita, que salta del Corazón de Jesús al corazón del mundo, vuelve a saltar del corazón del mundo al Corazón de Jesús. A él acerca las necesidades, los sufrimientos, los logros y las esperanzas que encuentra en el corazón de los hombres, por medio de la oración, la alabanza y la acción de gracias, para que sean sanados y plenificados por la ofrenda que el Hijo predilecto hace al Padre querido.

Gaspar Fernández Pérez, SCJ

 


 

smichel.jpgSan Michele Garicoits escribe... 

¿Cual es la más simple, la más perfecta de las intenciones? ¿Cuál es la que contiene, para decirlo así, todas las otras buenas intenciones? R. La que propone Nuestro Señor cuando dice: “Aquí estoy para hacer tu voluntad. Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió”. Esta intención nos permitiría evitar tantos errores, nos enriquecería con tantos bienes, nos volvería tan útiles para nosotros mismos y para el prójimo; nos haría capaces de grandes cosas (Sal 115,12). ¿Qué nos debe llevar a querer sólo lo que Dios quiere? R. Dios se dignó, primero, amarnos y honrarnos de tantas maneras. El recuerdo de tanto amor y tanto honor que Dios se dignó otorgarnos, prenderá en nosotros el deseo de amar de nuestra parte…   (M 398)

 



HACIA EL 150°ANIVERSARIO

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“PAENITENTIARIA APOSTOLICA,  de speciali mandato Summi Pontificis, plenariam libenter concedit Indulgentiam, suetis condicionibus rite adimpletis, omnibus fidelibus vere paenitentibus lucrandam …”
No, no se trata de un documento medieval, descubierto por algún ratón de biblioteca, sino de las primeras líneas del decreto, rigurosamente en latín, firmado por el Penitenciero Mayor, Mons. Emmanuel S.R.E. Card. Monteiro de Castro, con fecha del 20 de setiembre de 2012, por el cual se concede un Año Jubilar a nuestra familia religiosa, con ocasión de los 150 años de la muerte de nuestro Santo Fundador, S. Miguel Garicoits.

La primera parte del decreto narra brevemente algunos hechos vinculados con la historia y la espiritualidad de Betharram, que el que suscribe, como Procurador General, había transmitido a la Sacra Penitenciaría para pedir y motivar que concediera el Año Jubilar. Este es el texto del decreto:

virgolette.pngLA PENITENCIARÍA APOSTÓLICA, en virtud de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice, con gusto otorga la indulgencia plenaria, con tal que se cumplan la condiciones acostumbradas (Confesión sacramental, Comunión Eucarística y oraciones por las intenciones del Sumo Pontífice), a todos los fieles que estén en sincera actitud penitencial, indulgencia que se puede aplicar, como sufragio, también a las almas de los fieles que están en el Purgatorio, visitando, a manera de peregrinación, un lugar confiado a los cuidados pastorales de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, y participando devotamente de algunas celebraciones, o pasando un adecuado lapso de tiempo en recogimiento, concluyendo con un Padre Nuestro, el Símbolo de la fe, algunas invocaciones a la Virgen y a San Miguel Garicoits:
a – en el santuario de la Virgen de Betharram, en cualquier día;
b – en otros lugares sagrados: en los días indicados en la carta de súplica y otros días de fiesta que serán determinados con ocasión del Año de la Fe.
También los ancianos y enfermos y todos los que por motivos graves no pueden salir de sus casas, pueden lucrar indulgencia plenaria, con la intención de cumplir, lo antes posible, las condiciones acostumbradas, si se unen espiritualmente a celebraciones o a peregrinaciones jubilares, con la oración y el ofrecimiento de sus sufrimientos a Dios por la intercesión de María.
Para que el perdón de Dios que se consigue por la autoridad de la Iglesia, pueda alcanzar más facilmente a los fieles, gracias a la caridad pastoral, esta Penitenciería dirige una apremiante invitación a los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram para que, con corazón grande y ánimo generoso, estén disponibles para la celebración del Sacramento de la Penitencia en los lugares jubilares.
El presente decreto es válido durante el año jubilar de San Miguel Garicoits, a pesar de todo lo que pueda ser contrario.
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En este punto, me permito agregar la definición de Indulgencia, dada por Pablo VI en la Norma nº 1 de la Constitución Apostólica Indulgentiarum Doctrina, de 1967:
“La indulgencia es la remisión, delante de Dios, de la pena temporal por los pecados ya perdonados cuanto a la culpa [es decir, por los cuales ya se obtuvo la absolución con el Sacramento de la Reconciliación], remisión que los fieles, debidamente dispuestos y con determinadas condiciones, adquieren por intervención de la Iglesia que, como ministra de la redención, con autoridad dispensa y aplica el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos”.
Esta es la ocasión, para quien tiene un cargo pastoral, de explicar a los fieles el significado de las indulgencias, la diferencia entre indulgencia  plenaria e indulgencia parcial, lugares , momentos y maneras  para obtener las indulgencias en lugares y momentos vinculados con el Año Jubilar de San Miguel y el año de la Fe que estamos celebrando.
Por lo que se refiere a “los días indicados en la carta de súplica”, es decir, los lugares y momentos propios del Año de San Miguel, éstas son las fechas y los acontecimientos mencionados en esa carta:
• en Betharram solemne abertura del Año Jubilar con una Concelebración Presidida por Su Em.cia Card. Jean-Pierre Ricard, Arzobispo de Bordeaux, el 14 de mayo de 2013;
•  participación a la JMJ de Río de Janeiro (23-28 de julio de 2013) con los jóvenes que, de diferentes maneras colaboran con nosotros en la Misión;
• Santa Misa en la Iglesia San Luis de los Franceses el 23 de junio de 2013, en Roma;
• vigilia de oración en la Iglesia de Santa María de los Milagros (Rectoría que se nos confió desde hace casi un siglo), en Roma;
• encuentros de espiritualidad betharramita a distintos niveles (de comunidad, de Vicariato, de Congregación).
Además se recuerdan algunas fechas significativas para nuestra Congregación:
• 14 de mayo, solemnidad,“dies natalis” de nuestro Santo Fundador san Miguel Garicoïts;
• 28 de julio, Virgen de Betharram;
• 25 de agosto, Beata María di Jesús Crucificado, que tiene profunda relación histórica y espiritual con nuestra Congregación;
• 26 de agosto, Santa Elisabet Bichier des Ages. Con esta Santa tenemos profundos lazos espirituales; de ella nuestro San Miguel Garicoïts decía: “Hizo todo la Buena Hermana. Yo no hice más que ejecutar sus proyectos”.
Finalmente, la carta recuerda algunas devociones propias de nuestra Congregación:
• La Solemnidad del SS Corazón de Jesús;
• La Solemnidad de la Anunciación de Nuestro Señor (el ”Ecce Ancilla” eco del ”Ecce Venio”);
• La Exaltación de la Santa Cruz (S. Miguel Garicoïts fundó el Instituto a los pies del Calvario de Betharram);
• San José, Protector particular del Instituto.
Concluyendo, no podemos ignorar esa invitación apremiante dirigida en particular a los religiosos sacerdotes betharramitas, para que estén disponibles a los fieles que desean recibir el sacramento de la Reconciliación, invitación manifestada con las palabras “prompto et generoso animo”, tan queridas por San Miguel y por nuestra tradición betharramita, “con un corazón grande y ánimo generoso”. Es con esta misma actitud que deseamos vivir todo el Año de San Miguel.

Enrico Frigerio, SCJ


 

Nota del Consiglio Generale

  • El 16 de noviembre, el superior general, P. Gaspar Fernández, ha aprobado al nombramiento del Hermano Ángel Sala como superior de la comunidad de Bouar-St-Michel (RCA) después de haber recibido el indulto concedido por la Congregación por los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
  • En la sesión del consejo general del 3 de diciembre, el superior general con el consentimiento del consejo, ha admitido a la profesión perpetúa a los hermanos Yesudas Kuttappassery, George Antony, Jesuraj Mariadas, Rojo Thomas Kaviyil, Satish Paul Raj J., Jude Daniel Vijay del vicariato de la India; P. Gaspar ha delegado P. Austin Hughes, superior regional, para recibir los votos de nuestros hermanos durante la ceremonia que se tendrá en Bangalore el 6 de enero 2013.
  • El 14 de noviembre terminó el plazo para hacer llegar a la Casa generalicia las  propuestas del logo para los 150 años de la muerte de San Miguel Garicoits. El tema es: “Del Corazón de Jesús al corazón del mundo”. Ahora la comisión, constituída para la ocasión, está trabajando para determinar quien será el ganador que participará, a cargo de la Congregación, en la JMJ de Río de Janeiro en Julio de 2013. Gracias a todos los que participaron en el concurso! Sólo queda esperar a que sea proclamado el ganador.

 

ESPIRTUALIDAD 

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Mons. Vincent Landel con Benedicto XVI 
 

ENCARNACIÓN
Escuchar el "ruido" del mundo y tratar de responderle

Juan XXIII decía, en su mensaje del 8 de diciembre de 1962 : “Nos parece escuchar de todas partes del mundo un inmenso y confuso ruido que se eleva”. Para escuchar ese ruido es indispensable no estar al lado del mundo sino en el corazón del mundo, viviendo sus esperanzas y sus sufrimientos y compartiendo “las tristezas y las angustias de los hombres” . Hay “una estrecha solidaridad de la Iglesia  con el conjunto de la familia humana” (GS 1)… una solidaridad que no se vive desde afuera.

¿No es eso la Encarnación?
Para escuchar este ruido ¿no tenemos que estar, como Cristo, en el corazón del mundo, en los caminos de hoy, al encuentro de las personas, para verlas, comprenderlas, escucharlas, estimarlas, amarlas?…
¿No es eso lo que vivió Cristo al decir su “Aquí estoy” al Padre?
Y después, “la comunidad de los cristianos se reconoce realmente e íntimamente solidaria con el género humano y su historia” (GS 1).
La Encarnación comienza con un “S͔ de María y continuará con ese “Aquí estoy” de Cristo al Padre durante toda su existencia, para responder a “los ruidos” que escuchaba en su camino humano.
Esta Encarnación continua, con nosotros, cristianos y religiosos, en las realidades humanas de hoy donde tenemos que ser, en nombre de Cristo, “la proximidad de Dios” a los hombres.
Esto se vive concretamente en el “camino” muy simple, el que emprendemos en nuestra vida cotidiana. Y en ese camino hay, en todos los imprevistos, encuentros, maravillas como tristezas, personas de toda condición humana o social, sea cual fuera su nacionalidad, su cultura o su religión; la Encarnación no se inventa, se acepta. La Encarnación nos hace encontrar la diferencia que se hace riqueza. Y como con Cristo, ese caminar con el otro puede cambiar el curso no sólo de la vida de los demás, sino su propia vida. Pensemos simplemente en los discípulos de Emaús. En ese camino, hay también realidades que nos hacen enfrentarnos con lo que pensamos… y no es por eso que hay que tomar el camino de al lado. Pero es en ese momento que se comprende la gratuidad de la Encarnación… no se vive según el propio plan preestablecido.
En ese camino, Cristo, siguiendo la dinámica de la Encarnación, aceptó simplemente con su humanidad, todas las situaciones reales  que se le presentaban. Estas situaciones ¿no son esos “ruidos” de los que habla el Concilio? Los hay que hacen mucho ruido; pero los que son silenciosos no son menos importantes y exigen de nuestra parte un “Aquí estoy”. Tal vez sea allí que se harán más visibles los signos del Amor de Dios a los hombres.

¿No es eso la Encarnación?
En el camino, encontrar y escuchar. Escuchar la necesidad del hombre, como supo hacer Cristo, ¿no es sentirse invitado a escuchar el corazón de ese hombre que está llamado a vivir la ternura de Dios en las realidades del mundo? “Todos esos encontrados por Cristo” ¿no fueron a proclamar esa ternura que tocaron con manos en sus vidas? Comprendieron que es el Corazón de Dios que los había tocado con su ternura.
En el camino, al encontrar, escuchando somos invitados a estimar a todos los demás… a estimar todas las situaciones… ¿no hay rastros del Espíritu en cada una de esas situaciones? ¿No es entonces cuando podremos maravillarnos, viviendo esa proximidad con toda clase de vida que brota de numerosas realidades humanas, aunque a primera vista, no todo sea tan reluciente como lo desearíamos?
El caminar con, el encuentro, la escucha, la estima ¿no llevan al amor, a esa mirada amante dirigida a toda persona? ¿No es la mirada amante de Cristo que puso a tantas personas de pie… esa misma mirada que permitió a tantas personas repartir?...
    Esa mirada amante ¿no es una mirada misericordiosa?
    Si no fuera por la misericordia de Dios ¿hubiera habido Encarnación, una vida humana tomada en serio?
    El “aquí estoy” de la Encarnación ¿no es la prolongación de ese acompañamiento de Dios de la historia de hoy? Y esa Encarnación, hoy, no podrá ser vivida sin nosotros; ¿Qué responsabilidad apasionante tenemos!
Y San Miguel, ¿no nos invita de manera muy especial, a vivir esa “pasión por la Encarnación”?:
“A la vista de ese espectáculo prodigioso… se sintieron llevados a entregarse para imitar a Jesús anonadado y obediente, y para comprometerse completamente a procurar a los demás, la misma felicidad” (S. Miguel, p. 149).
Ese espectáculo prodigioso ¿no es esa autopista que va “desde el corazón de Cristo al corazón del mundo” (tema del 150º Aniversario); aunque esta autopista asume, a veces, la apariencia de un camino sinuoso o más aún, de un sendero muy ondulado. Pero es así como vivimos la Encarnación
 
+ Vincent Landel, SCJ

 

5 minutos con...

... la comunidad de Maepon

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Pregunta: Maepon (Tailandia) ¿es una pequeña o grande comunidad? Hagamos un poco las cuentas: los Padres Betharramitas que la formaron son dos (el P. Suthon y el  P. Luke Kriangsak), pero están con 7 religiosas y … alrededor de 200 muchachos Karianos, entre 8 y 17 años que viven allí las 24 horas, unos 300 días por año, en el Centro de Maepon. ¿Pequeño o grande? Bueno; júzguenlo ustedes. Sea como fuera, la comunidad religiosa que cuida de estos jóvenes llenos de vida tiene, sin duda, una tarea fundamental: crear una familia para sus 200 jóvenes que viven alejados de sus padres casi todo el año.

Nef: De las pequeñas escuelas de oración, desparramadas por la montaña, a la fundación, en 1955 del Centro de Maepon con el P. Joseph Séguinotte, ¿cuál fue la preocupación de nuestros misioneros?
- La intención del P. Séguinotte, fue la de cultivar la fe cristiana en la vida de este pueblo; como una semilla arrojada, que crece y se hace un árbol grande, porque vio que los Karianos eran un pueblo pobre sin posibilidad de instrucción. Por eso fue que dio vida a este centro para su formación, ofreciéndoles la posibilidad de estudiar…
El objetivo del Centro era el de hacer que las personas estuvieran en condiciones de caminar con sus propias piernas, con fe, amor y esperanza, profundizando en el conocimiento y en la práctica de los valores cristianos. Ahora se recogen los frutos: entre los Karianos hay sacerdotes, hermanas, catequistas y muchos Karianos quieren ser católicos.

Entonces ¿el Centro de Maepon no es sólo una escuela? 
- No, sus actividades se refieren a la educación y formación cristiana de los niños Karianos. En nuestra misión, hacemos lo mejor que podemos para ayudar a los niños pobres.

El Centro ¿recibe ayuda desde afuera?
- Sí, el Centro recibe subsidios por lo que se refiere a la comida y al uniforme de los alumnos. Recibimos también ayuda de Alfon, un fondo para la educación de Maekong; nos envían trabajadores voluntarios que nos ayudan por algunos meses.

La colaboración con las Religiosas de la Inmaculada Concepción (conocidas como Maepon Sisters) ¿es una columna para las actividades del Centro?
- Efectivamente, hay 7 hermanas que nos ayudan en este Centro. Esta cooperación enriquece nuestra vida fraterna en comunidad, como religiosos betharramitas; en cualquier lugar y en cualquier condición, vivimos y nos ayudamos como miembros de una misma familia.

¿Cómo garantizan la relación con las otras comunidades betharramitas de Tailandia?
- Nos encontramos con nuestros hermanos una vez cada dos meses, durante el encuentro comunitario en Chiang Mai. Otras ocasiones son la Navidad, la Pascua y otras fiestas. En estos “encuentros de familia” tratamos de reforzar los vínculos de nuestra vida fraterna, compartir nuestras experiencias de misión, conocernos mejor y ayudarnos a mantener viva la visión de fundador de esta misión.

La diócesis de Chiang Mai ¿hace sentir, de alguna manera, su apoyo?
-Por supuesto. En primer lugar nos apoya pagando el salario de los catequistas y financiando los campamentos de catequistas. Además, estamos comprometidos con todas sus actividades. 

¿Cuáles son los valores que tratan de transmitir a estos jóvenes Karianos?
- Aquí, en Maepon, crecen en la fe y los valores cristianos; nuestro deseo es que puedan compartir lo que recibieron de las personas que viven con ellos. En ocasiones, estos jóvenes vuelven a visitarnos para compartir sus experiencias y ayudarnos en las actividades del Centro.

Pasan todo el día en actividades con los jóvenes, sumergidos en una naturaleza que sigue siendo protegida del asalto de mundo moderno; ¿no se sienten un poco como en un paraíso?
- Durante casi todo el día estamos metidos en las actividades con los jóvenes: Eucaristía, oración, trabajo, juegos; en todo esto, tratamos de mantener una relación personal con cada uno de ellos. Les enseñamos como vivir su vida de personas que llevan en sí la imagen de Dios.

 
 

ESPIRTUALIDAD LAICAL

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DE UNA PEQUEÑA SEMILLA COSECHAMOS LOS PRIMEROS FRUTOS

En el pasado mes de mayo el Superior General, P. Gaspar, ha lanzado la propuesta a los jóvenes cercanos a nuestras comunidades o constituidos en grupos “betharramitas”, de participar de la JMJ de Rio de Janeiro (julio de 2013) precedida de un encuentro extraordinario, el primero en absoluto, especialmente reservado a ellos con ocasión del 150° aniversario de la muerte de S. Miguel.
En esta circunstancia también ha invitado a los religiosos a “sensibilizar y organizar la participación de los jóvenes en la JMJ y en los días betharramitas...” Impulsado por esta invitación, se ha constituido en Italia un pequeño grupo de jóvenes que, con entusiasmo, han recogido el desafío y han dado vida a los “BetharrAmici”. Les entregamos lo que nos han escrito...

Somos los BetharrAmigos, todos por debajo de los 35. El grupo nació en octubre de 2012, como filial italiana de la Juventud Betharramita, desparramada aquí y allá en los lugares donde hay alguna realidad confiada a los Padres.
El grupo italiano fue creado tirando de algunos hilos que colgaban desde hace tiempo, en la Congregación.
En primer lugar, hubo una peregrinación a Betharram en julio de 2012, con ocasión del centenario de la coronación de la Virgen del Bello Ramo. Algunos muchachos de la parroquia de Lissone y de Montemurlo se conocieron: tocaron con mano que había alguien más –tanto en Italia como en Francia– vinculado a la misma Congregación; nació cierta curiosidad. Después fue la provocación del Superior General, el P. Gaspar, a toda la Congregación y también a los responsables de la formación: había que constituir núcleos de jóvenes vinculados a la espiritualidad betharramita.
La idea pareció particularmente actual, ya que la próxima JMJ llegará, en julio de 2013, a su 28ª edición y será preparada por el BetharraMeeting: el encuentro mundial de los jóvenes que aprecian el carisma de San Miguel.
Antes de preparar las mochilas para ir al Brasil, donde serán hospedados en Passa Quatro, en un colegio betharramita, junto con otros jóvenes del lugar y de todo el mundo, se siente también en Italia el entusiasmo por crear un grupo.
En encuentro príncipe, en el momento de la fundación de los BetharrAmici, hubo ocho primeros participantes, acompañados por los PP. Simone Panzeri y Aldo Nespoli, todos huéspedes de la parroquia de Montemurlo por unos días, a mediado de octubre.
Fue sellado el nacimiento del grupo de los jóvenes laicos betharramitas, no como alternativa a las actividades de catequesis ya encaminadas a nivel local. La propuesta es un encuentro mensual, manejado autónomamente por los integrantes –eventualmente con testigos externos– a partir de un esquema elaborado por el P. Simone y postado on line regularmente. La profundización de la espiritualidad betharramita parte rigurosamente de las cartas del fundador o de un episodio de su vida que pueda relacionarse con la actualidad. Un referente local tiene los hilos de las diferentes parroquias, además, los diferentes BetharrAmici tendrán la `posibilidad de contactar a los demás a través de los social network y de un blog, todavía en working progress.
La comunicación virtual no parece ser un problema: el primer encuentro local sobre el tema del Deseo (del Cielo), ya ha sido realizado, pero no basta. Para el encuentro físico entre todos los italianos ya fueron agendados dos encuentros anuales, en Adviento y en Cuaresma.
El primero ya está siendo organizado para el puente de la Inmaculada. La primera etapa elegida es Roma. El programa ha querido concretizar la pertenencia al grupo: donar a todos la misma alegría! Después de la oración inicial, comenzó la Adoración de la cual arrancó la evangelización en la plaza. La intuición fue de un joven de Lecce que estaba en Roma en casa de los Padres, y fue muy simple. Las puertas de la Iglesia de Santa María de los Milagros en la “Piazza del Popolo” –bien en el centro de Roma- tenían que abrirse y los jóvenes saldrían entre la gente para hablar de fe (es su año litúrgico) a los transeúntes y, ¿por qué no?, de San Miguel.
Algunos ya están juntando fondos para volar más allá del océano, pero hay mucho que hacer. El camino es arduo sin duda, ¡pero hay esperanza de lograrlo y los primeros frutos ya se ven!

Los jóvenes laicos betharramitas de Italia

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11. ÚLTIMA ETAPA CAPITULAR: LA REGIONALIZACIÓN 

 

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La subdivisión ad experimentum de la Congregación fue definitivamente aprobada por el Capítulo General de 2005 que vio elegido, por primera vez, a un Superior General español, el P. Gaspar Fernández a quien corresponde ahora, con su renovación de mandato en el Capítulo de Belén en 2011, la tarea de atender la práctica de la regionalización del Instituto, superando las dificultades que el nuevo enfoque inevitablemente creó. En este camino fue necesario, además, renovar y reformular la Regla de Vida, cuya redacción definitiva fue recientemente aprobada por la Santa Sede.
Históricamente, el proceso de la Regionalización podría ser leído como una vuelta al pasado, una superación del concepto de Provincias para volver a una congregación monolítica de antes de las Guerras Mundiales. Lo que es cierto es que la institución jurídica de las Provincias parece haber cumplido su período y acabada su función. En estas últimas décadas, parece haber un nuevo enfoque de la presencia en el mundo y en la historia que sea más significativa e incisiva, redescubriendo y revalorizando esa tensión y esa atención que fueron propios de San Miguel. Además, hay una manera nueva de mirar a la formación, inicial y permanente que, aún teniendo en cuenta las especificidades culturales y nacionales, supere, al mismo tiempo, esa mentalidad estrecha de la Nación, para abrir a una mayor corresponsabilidad  y compartir en la Iglesia y en el Mundo. Se abre camino una nueva manera de ver y de valorizar el concepto de auxiliares, tan propio de San Miguel, para estar disponibles a acudir a cualquier parte donde la obediencia y las prioridades de la Iglesia y del hombre de hoy, nos llaman.
La Congregación se empeñó, en estos años, en teoría y en práctica, en la superación de cierta mentalidad y de ciertas convicciones esclerotizadas en el tiempo. La historia nos enseña que las ideas y los proyectos son como el recorrido de ciertos ríos que, recién nacidos, encuentran miles de dificultades, entre rocas y barrancos, y por un trecho desaparecen tragados por la tierra para reaparecer, más adelante al final del recorrido y desembocar en el mar. Si las ideas y los proyectos son estériles, mueren solos; si son válidos y significativos, aún entre dificultades y sufrimientos, al final van a encontrar el camino para imponerse.

Roberto Cornara

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Nef es el boletín oficial de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.
La redacción es responsabilidad del Consejo General.

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