El museo

En la primera sala, una galería de cuadros llama la atención; entre otros, un retrato del fundador del Calvario, Henri Charpentier (1565-1650); pintor del gran siglo, digno de un principiante que relata “cómo la imagen de Nuestra Señora fue encontrada por pastores”; obras de Joseph Castaing de René-Marie Castaing, artistas bearneses del siglo XIX. En el centro, una colección de hermosos libros y encuadernaciones artísticas.

La gran chimenea del s. XVII, coronada por una pintura, recientemente restaurada.
En la segunda sala, descubrimos diversos objetos clasificados por Bellas Artes por su interés artístico o histórico: pinturas, grabados, esculturas…

De este modo, encontramos también una exposición de exvotos y de monedas, así como numerosos recuerdos traídos por los misioneros (encajes del Paraguay, piezas de nácar de Palestina, objetos del Yunan, China, etc.)

La última sala, propone una colección permanente de rocas, minerales, fósiles y demás curiosidades provenientes del gabinete de historia natural de la Escuela Nuestra Señora.